Capítulo 6

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— No puedes esconderte , ya no tienes en dónde. Entrégate y verás que es más fácil.— Una voz agria y dura retumbaba de pared en pared.

— Ja. Para que me torturan? No gracias. — Mi respiración era lo único que podía escuchar además de las botas chocando contra el frío suelo.


Mi espalda se encontraba apoyada en una de las barras de metal, el ambiente era pesado y helado.

Mis dedos luchaban por mantener el calor y no congelarse al igual que mi cara y el resto del cuerpo lo sentía duro como una piedra, no podía moverme del frío que sentía. 

Habían detectado mi ubicación era difícil esconderse si tenían una manada de hombres robustos con sed de sangre buscándote. Debía mucho dinero más del que podría recaudar vendiendo cualquier tipo de sustancia. Sabía que mi estado era crítico y que un milagro podría sacarme de esto, realmente no tenía un plan de cómo zafarme de esta situación. Actualmente lo único que hacía era escapar cuando encontraban mi paradero y volver a refugiarme de estado en estado.      

Me encontraba en un garaje abandonado escondido entre miles de chapas oxidadas y tachos de pintura resecos. Mis decisiones me dejaron en este remolino, por una parte me arrepentia de haberlas tomado pero por otra sentía que sin ellas no tendría vida, de una o otra forma mi destino estaba cagado yo solamente lo embarre más.

— Sabes Eros — Sus palabras hacían eco en la sala — un milagros podrá sacarte de esta situación, lo sabes, así que solo entrégate y no me hagas perder más tiempo. 

Lo necesitaba pero soy un tipo con pelotas grandes así que nunca estoy desnudo, bueno sí pero no en ese sentido . Mi salvador llegaría, no sabía cundo pero estaría para salvarme.

Sentí mi teléfono vibra sobre mi bolsillo derecho.

— Oh por dios!— chillé de alegría— Te tardaste mucho perra, ¿sabes el estrés que estoy pasando en este momento? Entra tú y tu maldito culo y sácame de aquí.

— No me subestimes Eros tu vida depende de mi hermoso culo. Si fuera tú me mantendría callado.

— No me dejarías. 

— Tiene mucha confianza en mí maldito. 

El ruido de un motor inundó el pleno silencio.

Lion atravesó el muro de chatarra que tapaba la salida, junto a ella se llevó a dos de ellos por delante. Estaban desorientados no tenían noción de lo ocurrido, así que no esperé más y salí del agujero en el que me encontraba. Me adentre al auto lo más rápido que pude.  

— !Vamos, vamos, vamos¡ — El motor se aceleró a toda velocidad y salimos del basurero en el que nos encontrábamos. 

Dios mío cómo amaba a este tipo.

— Me debes una.

— Te debo unas cuentas Lion.






¡Hola! ¿Cómo están? Estoy devuelta con un nuevo capítulo, se que es corto pero decidí de esta manera presentar a dos de nuestros nuevos personajes. Estuve desaparecido por temas de estudio y otras cosas pero volvi y voy a tratar de subir un capitulo no con tanto retraso.

Les mando un saludo!

Soulds Donde viven las historias. Descúbrelo ahora