# Chapter 1-I'm not a faggot

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Hola hola~ Por fin, he escrito algo del MidoTaka, pareja con la que estoy obsesionada últimamente.

También habrá un poco de KagaKuro y algunas parejas más depende de vuestra opinión y peticiones, sabéis que siempre intento hacer caso a lo que me decís.

Sé que aún tengo que continuar varios fics, pero ya sabéis, procrastination is live!

Sin mucho más que decir, espero que os guste, y ya sabéis, un review no hace daño a nadie <3

P.D: espero que Midorima no sea muy OOC ;;


# Chapter 1—I'm not a faggot

Midorima sabía que no podía rechazar ese papel, lo sabía con la certeza con la que sabía que la comida de su madre era la mejor de Japón o que no existía nada más acertado que el horóscopo diario de la revista Oha-Asa, que seguía casi con religiosidad. El guión era impecable, y el director que dirigiría la película, Noboru Tanaka era el más famoso de toda Asia en ese momento. Además, sería su primera película: atrás quedarían los días de cochambrosos doramas de bajo presupuesto. Midorima Shontarou, el actor revelación de 2015 les demostraría a todos lo mucho que valía y que tenía la talla de actores como Jun Matsumoto o Yamashita Tomohika, o incluso podría llegar a Hollywood y codearse con las más grandes estrellas. Y sin embargo... ¿Por qué el maldito guión tenía que ser... así?


Lo había leído y releído mil veces, emocionado, y le convencía completamente. La historia era potente, fresca y brillante. Divertida. Y encima el papel le iba que ni pintado, de no ser porque... su personaje era homosexual. Gay. Maricón. Y mil formas más de llamarlo, aunque ninguna encajaba bien en su boca. Si aceptaba ese papel, ¿qué pensarían de él su madre y sus amigos? Mijayi y Otsubo, conociendo su carácter burlón y el hecho de que les gustase molestarlo porque sabían que no lo soportaba, se reirían de él hasta que se quedaran sin voz. Si su padre se enterase lo desheredaría, de eso estaba seguro.


Se encontraba en un dilema moral. No es que a él le molestaran los maricones, siempre había sido una persona muy abierta de mente, pero una cosa era eso y otra muy diferente era comenzar a sus veintiocho años a besuquearse con hombres. Porque sí, su personaje tenía varias escenas de besos y... sexo. Ni siquiera sabía cómo iban a permitir que eso se estrenara en la mayo parte de Asia, por Oha-Asa. Y cuando la gente lo viera así en pantalla, comenzarían a pensar que era gay y a reírse por lo bajo. Ya no lo invitarían a los eventos sociales y quedaría relegado al olvido solo por interpretar a ese personaje.


Bueno, tal vez estaba exagerando un poco, pero el caso es que no sabía si confirmar su aparición en esa película. ¿Debía arriesgarse o echar todo por la borda? Tal vez surgirían más oportunidades, pero ninguna tan buena como esa... En ninguna otra película sería el protagonista, ningún otro guión lo convencería tanto como ese... Así que, media hora después, tras reflexionar tanto que su mánager temió que comenzara a salirle humo de las orejas, y tras una socorrida consulta al horóscopo de Cáncer, que ese día indicaba que debía tomar las decisiones importantes e innovar para no quedarse atascado, llamó a Noboru Tanaka para aceptar el papel protagonista en su próxima película.


*


Cualquiera que hubiera conocido a Midorima Shintarou unos años atrás y no lo hubiera vuelto a ver hasta entonces no se habría creído jamás que este hubiera acabado siendo actor. Su personalidad siempre había sido más bien fría y distante con todo el que se le acercaba. Apenas tenía amigos, y la simpatía no era algo que lo caracterizase. Además, era excesivamente competitivo en cada aspecto de su vida, intentando ser el mejor en todo: desde los estudios -había sido uno de los mejores estudiantes del instituto Shuutoku de todos los tiempos- hasta en los deportes que practicaba. Había destacado indudablemente en el baloncesto, siendo casi una leyenda entre las escuelas de Japón, y todo el mundo creía que algún equipo acabaría fichándolo. Sin embargo, en su último año había sufrido una fea lesión en su brazo izquierdo que le había impedido jugar como antes, y admitiendo la cruda derrota, se había retirado sin decirle nada a nadie, de un día para el otro.

Love is an open doorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora