Salvavidas 『 TaeKook 』

02

Sábado en la tarde, me encontraba alistando mi maleta, revisando que no me falte nada.

—A ver...ropa, si para toda la semana, traje de baño, como seis conjuntos, maquillaje —bueno, si, si uso, el que me critique se puede ir directito a la mierda— Ya esta...baño, después, me tengo que bañar, joyas si, oh, el traje...—habíamos terminado por decidir el color verde agua, hombres traje plateado con camisa verde agua. Me gusta— listo, eh...bloqueador, bloqueador, cremas...ya...¡zapatos! Si, ya esta, creo que ya.

Me encogí de hombros y cerré la maleta.

Ahora, a bañarme.

[ ▪︎ ▪︎ ▪︎ ]

El lunes llego rápido, y siendo las seis de la mañana, ya estaba listo, había terminado de alistar las cosas que me faltaban y baje a desayunar.

—Cariño, ¿como amaneciste? —me senté enfrente de mi madre, metiéndome de una una fresa a la boca.

—Bien, emocionadisimo. —no mentía, realmente ahora me entusiasmaba la idea de estar una semana en la playa.

—El niñito graduado, ¿que tan emocionado estás? Tu cara de-

—Yoongi, más respeto con tu hermano. Mejor aconsejalo.

—Bien —Oh, ya sabia con que saldría este men— Jungkook...hermano, como buen ejemplo que te he dado, y para que no pierdas el futuro que tanto quieres...usa condón

—¡JEON YOONGI, NO SEAS-! —Reí con ganas mientras escondía mi cabeza en mis brazos apoyado a la mesa— Dios, dame paciencia, Jungkook no le hagas caso.

—Osea que ¿no uso condón? —saque mi mano de inmediato cuando vi que iba a recibir un manazo de parte de mi madre— Ya...perdón, uhm, debo irme, Yoongi, vienes a comer, llegare tarde.

Me despedí de mis padres y sin mas salí junto a Yoongi hasta su auto.

—Sabes...imagine que no querías ir.

—Yo también, pero...me sentí emocionado ayer, y ahorita igual, ¿me extrañaras, cierto? —acaricie su hombro, luego retirandolo para que no se desconcentre del camino—

—Por supuesto, tu molesta presencia siempre será indispensable para nuestra familia.

—Ya lo se.

Veinte minutos después, me encontraba ingresando al bus, con única maleta en mis pies, mientras veía veía mi hermano despedirse desde la ventana, a lo que yo igual me despedí con una sonrisa, a diferencia de algunos de mís compañeros, que se avergonzaban por la despedidas cariñosas de sus padres.

—Con quien me toco el asiento, por dios. —rodé los ojos con molestia y volví a mirar a la ventana.

—Tu mamá te habla —Dije, mientras ordenaba mi cabello que se había despeinado con el aire— Que lindo, mira.

—Idiota —solte una ligera risa, y volví a mirar a la madre del chico, la cual sostenía un cartel que decía "Feliz viaje mi hijito". ¿Lindo no?— Dios

—Tu madre es linda, ¿no te gusto su despedida? A mi si, y eso que no es para mi.

—I-di-o-ta —volví a rodar los ojos y cuando el bus arranco termine agitando mi mano hacia mi hermano hasta que nos alejamos.

Seguro sería un buen viaje.

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Oh por dios...¡Que hermoso! Estábamos por llegar, y la vista de la carretera a la playa es hermosa.

—Llegamos, eviten dejar sus cosas por favor, bajen con cuidado.

Obedecimos y al estar abajo, seguimos al director que nos llevó a una casa blanca muy bonita de dos pisos, a la cual entramos, todos admirando la hermosa decoración algunas plantas colgantes en unas esquinas de las paredes, algunos sillones pegados a la pared, el piso con una alfombra roja y el resto libre.

—Bien, siéntense, les explicaremos algunas cosas.

Nos explicaron que tengamos cuidado al meternos al mar, pues podíamos ahogarnos con una ola y eso, también que si por eso pasaba, habrían salvavidas merodeando por la playa pendiente de nosotros.

Yo, por supuesto que no se nadar, pero entrar al mar no tiene nada de malo, tal vez entraría, al menos ese día, pues debido a que recién llegamos todos querrían entrar al mar.

Luego de eso, nos fuimos a cada habitación junto a mis compañeros que me tocaron, que por cierto fueron escogidos por nosotros mismos, pues el director dijo que sería mejor disfrutar con amigos que compañeros que no nos llevamos bien, y estamos aquí para divertirnos, y si parte de esto incluía diversión, pues no hay problemas.

Así que, todos escogieron sus compañeros de habitación, y claro como yo no le caigo bien a la mayoría me dejaron al final junto a SeokJin y YeonJun, ellos...tenían amigos pero no cercanos, es por eso que prefirieron quedarse al final, y terminaron completando habitación conmigo. Algo que no parecía molestarles.

Estábamos sacando nuestro traje de baño para cambiarnos e ir a la playa, pues queríamos disfrutar de nuestro viaje.

—¿Van a usar el baño? —pregunte, pues no me gustaba que me viera cambiarme—

—Si, creo que ninguno nos cambiaremos enfrente, a la suerte, piedra, papel o tijera.

Y adivinen, logre usar el baño primero  yupi.

Mi traje de baño era un short celeste de pequeñas palmeritas, y un polo blanco, una vez salí. Me quedé allí esperándolos, no sé por qué, pero lo hice.

— ¿Por que no te quitas el Polo? —pregunto SeokJin arreglando su desordenado cabello castaño—

—Esta bien que ustedes sean amantes del ejercicio y tengas un cuerpo musculoso, pero el mio es puro esqueleto. —Aquel comentario mío, logró que los dos soltaran sutiles risas— No es gracioso, callense

—No creo que haya problemas con tu cuerpo, pero es tu decisión.

Llegamos a la playa, la cual estaba ocupada por mis compañeros y algunas familias, o y enamorados también, que lindo.

—Bien, vamos —no procese mucho lo que dijo, y ya estaba siendo jalado por ellos hasta el filo del agua, sintiendo un escalofrío al sentir el contacto de la arena húmeda en mis pies y luego el agua del mar. Sonreí, y me metí más.

Era hora de divertirme, y si tenía de compañía a YeonJun y SeokJin, no tengo problemas.