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"No lloraba, pero se me notaba
Yo me guardé el dolor, lo disfracé de amor
Tantas noches por ti me desvelaba
Intentaba estar mejor y se volvió peor"

30 de noviembre del 2021 (12:44)

Nico

Han pasado dos días desde la última vez que Pablo habló con Adhara, me gustaría decir que el esta mejor, pero no es así, estaba demasiado decaído, y como esperaba, la ansiedad a vuelto junto a pesadillas, no culpo a Adhara, porque no tiene culpa, pero siento que por una parte a ilusionado a Pablo, los chicos dicen que ella está bien dentro de lo que cabe.

–Nico, Pablo no puede seguir así, Xavi está preocupado, a notado su decaída. – comento Riqui preocupado.

–Si fuera tan fácil, pero no lo es. – dije yo pasando mi mano por el cabello.

–¿A que te refieres? – hablo esta vez el canario también preocupado.

–Que no todo es tan fácil, no soy el indicado para hablar sobre este tema. – contesté.

Hace 2 años

Narrador

–¿Gavi qué coño tienes en el brazo? – preguntó el gallego al percatarse de las marcas.

–Nada, tranquilo – contestó el sevillano antes de irse lo más rápido possible.

Esa actitud no pasó desapercibida por el gallego sabiendo la situación en la que estaba su amigo.

Fue hasta los vestidores, donde sabía que estaba el menor, y lo que vio allí, lo dejó congelado, el sevillano miraba fijamente las claramente marcas en sus brazos, no sabía como actuar, ni quería gritar al niño, ya que no era la mejor opción.

–Gavi ¿que coño? – hablo el gallego acercándose al andaluz.

–¿Que haces aquí? – es lo único que dijo el niño, sabía que ya no podía seguir mintiendo, pues Nico, ya vio todo.

El gallego no hizo caso, solo, cogió unas vendas del botiquín junto algo para desinfectar y curo las heridas, mientras que el sevillano se quejaba por como picaba al tener contacto las heridas con el líquido.

30 de noviembre del 2021

Nico

–Intentaré hablar con Gavi cuando vuelva. – dije suspirando después de un largo silencio.

A todos nos preocupaba Pablo, su rendimiento bajo bastante en tan sólo dos días, los psicólogos del club ya intentaron hablar con el, pero el solo intenta esquivarlos. Un rato después cuando los chicos ya se fueron, el sevillano hizo acto de presencia.

–Gavi. – dije llamando su atención.

–Dime – dijo en un tono cansado.

–¿Donde has estado? – pregunté mirándolo, pues no lo había visto en todo el día.

–Solo salí, necesitaba pensar. – contestó haciendo una mueca.

Kiss me | GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora