Escucho un golpe, todo obscuro, trato de despertar y abrir los ojos, todo es confuso, toco mi frente, hay sangre, veo mucha gente correr por todos lados, todo se ve en cámara lenta, trato de hablar pero no puedo.... Despierto (sudando) otra vez este vecino escandaloso, llevo aquí 4 meses desde que me mude a Daegu (ciudad en Corea del Sur) por cuestiones de trabajo, rente un espacio pequeño, solo es para mí, afortunamente a mis 19 años no necesito más que donde dormir, he visitado varios lugares de esta ciudad y realmente es encantadora (me levanto de la cama a tomar agua veo la foto que me tome dentro de teleférico del monte Palgongsan, desde ahí conocí esta hermosa ciudad).
Al abrir la ventada de mi cuarto entra ese aire cálido que hay en verano y en espera del que dicen es el frio invierno, pienso lo diferente que es mi vida aquí en esta parte de Corea, mientras muerdo una napjakmandu (empanadita que no tiene relleno, pero que rica esta la masa y la salsa que la acompaña) la compre ayer en el mercado Seomun, si ayer que llegue recuerdo que además traía una mandarinas que se cayeron, y ahí lo vi ese chico obscuro, callado que nunca me contesto un saludo a pesar de que aquí la gente es muy educada... levanto una mandarina y se metió a su cuarto, que cara dura del cabrón. Y hoy me despierta con su música, realmente no siempre es mala, a veces toca el piano, pero la mayor parte del tiempo es música estruendosa, no me importa que lo haga de día, pero son las 3 de la mañana, no tiene conciencia... (Golpeo fuerte la pared contigua que divide nuestros cuartos) grito: ¡JOYONGHI HAE! (¡silencio! en coreano) algo me contesta y continúa, no alcanzo a distinguir que me dice (no hablo fluido el idioma).
No puede ser!... me quede dormida, me cambio rápido son la 7 de la mañana, no voy a llegar al trabajo, salgo corriendo, al cerrar tropiezo sin querer con alguien... es el chico extraño, mi vecino escandaloso.... Levanta mi bolsa que se cayó del golpe y me observa, agradezco pero no contesta... debe ser mudo.
Hoy los compañeros quieren ir a tomar algo, creo que es buena idea... al salir del bar ya había obscurecido, caminando rumbo a mi casa, me siento observada, siento que alguien me va siguiendo pero no logro ver a nadie, la calle está muy sola y este callejón que está aquí nunca me ha gustado mucho, menos tan tarde.... Siento un tirón del cabello -hey! a dónde vas- , apenas logro sostenerme de pie y caigo con fuerza sobre mi espalda, de forma inmediata logro ver la sombra de dos personas, sé que son hombres por sus voces, uno empieza a tocar mis pechos y otro me sigue sujetando del cabello, comienzo a golpear al que tengo encima de mí, pero no logro aventarlo, ni alejarlo, intento zafar mi cabello del otro pero mis esfuerzos son en vano... siento miedo y estoy a punto de perder el conocimiento cuando de repente se quita el peso de la persona que estaba sobre de mí, - malditos perros...- no es una voz conocida pero si un rostro que ya había visto antes... era mi vecino, ese chico extraño que pareciera mudo, escucho su voz con un alivio y salvación a esto que está pasando muy rápido frente a mis ojos, de una patada quita a aquel que me oprimía, así también le sujeta al otro y logra liberar mi cabello, lo azota tan fuerte contra la pared que le deja la boca sangrando y veo como vuelan sus dientes de enfrente, no logro incorporarme cuando veo como esos dos que pretendían hacer de mi lo que quisieran huyen despavoridos... mi salvador voltea y escucho su voz ronca pero dulce a la vez, una voz que nunca imagine que podría ser de él.. -¿Estás Bien?-... no contesto solo enmudezco, me ayuda a incorporarme y al ver que me cuesta trabajo caminar rodea su cuello con mi brazo y me sostiene mientras avanzamos a nuestra casa.
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¿De que color son los sueños?
Short StoryHistoria de amor y ficción de un futuro Idol. Si está historia nace de la imaginación propia de una relación con Suga integrante de BTS. Esta historia es ficción y no desea dañar, ni distorsionar la integridad del artista Solo fue un sueño que de...