CAPITULO 3. ESOS LABIOS ME LLAMAN

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Han pasado varios días desde ese incidente, Suga y yo nos vemos por las noches, toca el piano y preparo comida, y obvio he comprado todas mandarinas de la ciudad. Desconozco que es lo que le gusta de ellas, pero son muy dulces aquí, -¿te gusta mucho el piano? - Me pregunta Min, mientras interrumpe mis pensamientos-, me gusta más que tú música estruendosa, -oye que bien cocinas- lo que él no sabe es que compro la comida, (risita), -¿qué pasa?- ¡Hee!, nada me agrada que te guste, mientras toca el piano lo veo y realmente tiene un rostro hermoso, es muy guapo y su seriedad se volvió amabilidad, sus labios son carnosos y su mirada hace que me pierda en su oscuridad, -oye Auriux, me estás apenado, (sonríe)-, mientras toca algo que compuso para mí, tiene muy buen ritmo, ya no me molesta, ahora va por mí al trabajo y algunos días regresamos juntos, él toca en un bar cerca de mi oficina, entre risas y juegos nos correteamos como niños, hemos planeado ir a visitar algunos lugares que conoce, ahora será mi guía de turistas.

Hoy mientras escuchaba el piano me quedé dormida... Escucho un golpe, todo obscuro, trato de despertar y abrir los ojos, todo es confuso, toco mi frente, hay sangre, veo mucha gente correr por todos lados, todo se ve en cámara lenta, trato de hablar pero no puedo... de repente veo , si son ellos trato de moverlos, no despierta... son mis padres, veo más autos algo arrasó con todo hay fuego, reconozco el lugar y recuerdo que salimos de viaje pero solo escucho -ellos ya no tienen signos-... -solo está ella-... yo sentada frente a ellos pensando en cómo ocurrió esto... de repente siento un movimiento como si alguien me arrancará de ese lugar... Abro los ojos y el sudor recorre mi frente, -Auriux, ¿estás bien?, te quedaste dormida y empezaste a llorar, me espante y por eso te desperté, ¿qué pasa?-, No pude hablar por el llanto, lo abrace y sentí su pecho cálido que me recibía con tanta ternura, pude sentir su mano acariciando mi cabeza mientras me decía -todo va a estar bien, aquí estoy para ti-, estar tan cerca me dejó ver esos hermosos labios que me llamaban, mientras me consolaban y me sonreían, nos quedamos pasmados por unos momentos... sin pensarlo él se acercó y nuestros labios se encontraron entre el sabor cítrico de las mandarinas, y el dulce aroma de menta, por fin estos días tuvieron sentido... -Me gustas pequeña, me has gustado desde que te vi la primera vez- (me sonroje) y no pude más que perderme en su dorso y ser abrazada con fuerza, mientras besaba mi cabeza incansablemente, -Siento algo por ti y creo que es amor-. Así comencé a perderme en esos labios que me llaman, y me invitan a besarlos.

¿De que color son los sueños?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora