Cap 10 Te juro que..

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—Si, ya te lo dije tonto, no iré a esa fiesta, sinceramente aquí las fiestas son muy aburridas y controversiales, así que no, prefiero quedarme en casa y leer un libro— tomé de mi café— no me odies por eso, tú mismo sabes cómo soy, además estoy practicando con mi guitarra, ¿recuerdas Electric love? Bueno, si, esa misma canción, suena muy bien en la guitarra y los acordes son fáciles— tenía el teléfono pegado a la oreja por culpa de Dylan.

—¿Me lo dices en serio Jull? Literal todo mundo está yendo, y tú te quedarás en tu casa leyendo, ¿como una nerd?— seguramente estaría con su ceño fruncido, conozco tan bien a este tarado, que ya me sé sus expresiones faciales solo por el tono de su voz.

—Si bueno, Dylan la vida no es color rosa, lamento bajarte de tu nube, pero diviértete y ten una alocada nochee, adióoos..

—Espera Julliet no cuel..— y colgué.

Bufé y pegué mi cara al mesón de mármol. Mamá no estaba, no había nadie en casa estaban de viaje, cosa que mi familia paterna obviamente no sabía porque si no iría a dormir con ellos hasta que mi familia llegara.

Estaba con pantalones de chandal blancos y un top negro, cuando miré mi pantalón estaba manchado.

—Conste que esto es tu culpa Dylan, ay no que tarado Dios mío, y yo también tarada por contestar—Me tomé la cara con las manos.

Subí descalza a mi cuarto, en realidad estaba con medias, me senté en mi sillón y tomé la guitarra para practicar de nuevo, ¿Por qué lo hacía? Bueno, quería subir un cover.

—Tiene que quedar bien niña, así que sigue— me dí ánimos.

La puerta se escuchó abrirse y cerrarse. Bajé corriendo las gradas y en medio camino, fui por mi guitarra de nuevo.

—¿Mamá? Holaa ¿ya llegaron? —bajé lentamente las gradas.

Se escuchó otro ruido en la cocina.

—Ya basta mami, sabes que no me gusta jugar así— otro ruido— me estoy enojando en serio—¿mami? De acuerdo no eres mamá— dije en un hilo de voz— te advierto que tengo un arma en mano, vete y no saldrás herido.

A quién engañaba, yo amenazando y lo más probable es que la herida sea yo, que patético.

—Okay eso fue ridículo, piensa en algo Julliet piensa en algo— pise la última grada.

Las luces se apagaron cuando pasé por el cuarto de lavado

—Ay no virgencita santa que estás en los cielos, no me desampares ni de noche ni de día— me persine con una mano y tragué saliva.

—¡Buu!— me sobresalté y grité.

—¡AHH!— guitarraso, un guitarraso eso fue con lo que lo golpeé, utilicé a mi pobre guitarra para defenderme

—¡Au! no te iba a hacer daño tonta— esa voz, Nickolas.

—¿Nick?

—Sii.. soy yo— se quejó.

—Eres un tarado, casi me da un infarto, bien hecho y que para la próxima que no se te olvide, no va a ser un guitarraso si no un sartenaso ¿Entiendes?— lo estaba amenazando porque odiaba estos sustos.

—Si si.. solo pasaba a dejarte algo de comer, es pastel de chocolate lo dejé en la cocina— prendió las luces.

Ví su rostro y tenía los ojos cerrados por el dolor.

—¿Y cómo entraste?— puse mi guitarra en el hombro.

—Olvidaste tus llaves en mi coche— dijo adolorido.— Oye ¿ni siquiera un beso? Que grosera, y luego dices que yo soy grosero— bufó.

𝓛𝓸𝓸𝓴𝓲𝓷𝓰 𝓕𝓸𝓻 𝓜𝔂 𝓢𝓸𝓾𝓵𝓶𝓪𝓽𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora