夢のような - s o ñ a d o r a #NarutoAwards

Puente Tenchi I

"Muchas cosas se hacen problemáticas por una sola razón: el descontento con uno mismo"

Los ninjas de la Hoja estaban reunidos junto a Gaara y sus hermanos en la oficina del Kazekage.

− ¿Ya se van? – preguntó Kankuro al verlos preparados para partir – quédense un poco más

− Kankuro tiene razón – dijo Temari – necesitan descansar un par de días

− Ojalá pudiéramos – habló Naruto

− Pues sí – asintió Hinata – pero debemos darle un reporte completo a Yondaime Hokage lo más pronto posible

− Entiendo

− Además, si los Akatsuki lograron entrar en Sunagakure, me preocupa la seguridad de Konoha – comentó Kakashi un tanto pensativo

− Comprendo, han de volver pronto – dijo Baki

− Si, exacto

− Pero, en tus condiciones...

− Ah, no es problema. Tengo compañeros que pueden ayudarme a regresar – respondió Kakashi mirando a Gai que lo sostenía junto con Sasuke

− Él tiene toda la razón – sonrió Gai

− Por cierto, mandamos un reporte preliminar con Takamaru – dijo Baki – pero no mencionamos los detalles de los dos Akatsuki

− Yo le reportaré eso al Hokage en persona – asintió Kakashi – pero hay algo más que me preocupa

Naruto lo miró. Eso sonaba extraño. Sasuke también lo miró sospechosamente.

En Konoga, el águila Takamaru llegó a la aldea para entregar el reporte. Shizune lo recibió, ahora se dedicaba a a ser consejera cercana del Hokage además de ayudar en el hospital.

− La señora Chiyo, de Sunagakure, fue la única baja – dijo Shizune – el Kazekage regresó a la aldea sano y salvo. Los Equipos Gai y Kakashi completaron sus misiones y programan su regreso a Konoha en tres días – finalizó

− Muy bien – dijo Minato Namikaze cerrando los ojos

− Minato-sama, si me permite...

− ¿Qué pasa? – preguntó el Hokage

− Independientemente del éxito de la misión, me preguntaba si el maestro Jiraiya tuvo la razón en cuestionar qué tan atinado era enviar a Naruto, un jinchuriki, a enfrentar a un enemigo que sabemos que está en busca de los Bijuu – planteó Shizune seriamente – aunque un ex cazador especial ANBU, como Kakashi lo protegiera, ¿no considera que fue un enorme riesgo enviar a Naruto a dicha misión?

− Lo envié a él porque Naruto es un jinchuriki – respondió Minato con una leve sonrisa – el único que puede entender de verdad a un jinchuriki es justamente otro jinchuriki – continuó – además, Naruto tiene ese misterioso poder que hace que todo el que lo conozca confíe en él

La mirada de Minato reflejaba un gran cariño por su hijo. Había logrado que mucha gente confiara en él.

En Suna, Hinata se encontraba frente a una tumba. Aquella tumba pertenecía a Chiyo. Su muerte le dolía profundamente. El nombre de la kunoichi estaba grabado sobre la piedra, reflejando el lugar donde descansaría por la eternidad.

En sus últimos momentos, le había confiado su secreto más grande. Su jutsu prohibido, la clave para realizarlo. No sabía por qué se lo había confiado, quizás nunca lo sabría pero no la decepcionaría.

Cerró los ojos pensando en Chiyo, aquella mujer le había dado una gran lección. Un ejemplo claro de la vida de un shinobi, la muerte a cada paso de los shinobi. Ahora más que nunca, se daba cuenta de lo que vendría. Unos chakras conocidos la sacó de sus pensamientos.