⌜ ❝ 𝑼𝒏 𝑷𝒓í𝒏𝒄𝒊𝒑𝒆 𝒅𝒆 𝑵𝒂𝒗𝒊𝒅𝒂𝒅 ❞ ⌟ ➸ ↳국민↰

♚︎°╣Capítulo 2

En la ciudad había caído la noche y con ello la hora de regresar a casa, nuestro protagonista estaba en las calles de un helado New York dirigiéndose al restaurant de su padre.

- ¡Feliz Navidad!- Dijo un Santa que estaba por las calles saludando a la gente.

El chico rubio cruzó la calle para entrar al "RESTAURANT DE DONG-SUN".

- ¿Qué tal el pastel?- Preguntó el señor a sus clientes los cuales estaban en la barra.

- Dong-sun, ¿Hace falta decirlo?- Le devolvió la pregunta uno de ellos.

- Es el mejor.- Completó el otro, al terminar de decirlo se escucho la campanita qué daba a entender que alguien había entrado al establecimiento y no era nada más ni nada menos que nuestro protagonista.

- Eso me gusta escuchar.- Finalmente dijo el dueño del establecimiento, se dirigió a la punta del bar y hay se encontró con el peli rubio.

- ¿Tienes el mío?- Preguntó el más joven con la voz un poco burlesca acercándose a la punta del bar.

- Sí, tenemos un sándwich Coney Isaland y un Rubio con arena, son $4.95.- Respondió el más Viejo.

- Ponlo en mi cuenta.- Dijo simple con sus labios un poco fruncidos y tomando la bolsa de color marrón claro al igual que el embase con la bebida.

- ¿Te crees especial?- Preguntó con sus cejas un poco fruncidas.

- Quizá un poco.- Dijo con una leve cara de diversión para dejar las cosas de nuevo en la barra y acercarse a su padre a dejarle un beso en su mejilla.- Gracias Papá.

- Oye, en Nochebuena en lugar de los perros de maíz habituales, pensaba preparar mi famoso Chile súper picante. A tu mamá le encantaba.

El más joven solo miro hacia abajo y soltó un suspiro y volvió a ver a su padre.

- ¿Qué, Jim?, Dime.

- Mi editora me pidió cubrir una historia.

- ¿Tu propia historia?

- Es sobre la familia real de Aldovia, el príncipe es un conjunto, creen que abdicará.

- Pollito, es una gran oportunidad para ti.

- Si, pero no estaré para Navidad, sé que estarás solo, y...

- Parece que necesitas un Consejo Paternal.- Interrumpió.

- Cuando abrimos esto con tu mamá, había muchísimo en contra, pero tu mamá dijo: "Dong, debes arriesgarte".

-¿Sugieres que abra un restaurant?- Cuestionó el más joven.

- No, te aconsejo que persigas tus sueños, y el éxito llegará.

El joven solo volvió a suspirar y miro hacia otro lado en forma de pensar.

- ¿Qué tal?- Preguntó Dong-Sun.

- Como una galleta de la suerte.

- Lo que importa es que si quieres ganar, debes arriesgarte, asi que no te preocupes por tu padre, estaré bien.- Hubo un pequeño silencio.- Tú ve a Aldi... No se qué.

- Aldovia.

- Aldovia, eso, y enorgulleceme.

Padre e hijo se fundieron en un abrazo lleno de cariño.

- Bien, aun me debes $4.95.- Tras decir eso se separó del abrazo y se fue a atender otra vez a los clientes.

El chico Rubio solo río por lo dicho por su padre.