⌜ ❝ 𝑼𝒏 𝑷𝒓í𝒏𝒄𝒊𝒑𝒆 𝒅𝒆 𝑵𝒂𝒗𝒊𝒅𝒂𝒅 ❞ ⌟ ➸ ↳국민↰

♚︎°╣Final Pt.1

Después de lo ocurrido la noche anterior todos ahora estaban reunidos en el ministerio de Aldovia para coronar a Jennie como la reina.

Todos habían quedado sorprendidos por la noticia de que el príncipe Jungkook no era hijo de los reyes si no que era adoptado.

Hoy era un día con mucha nieve.

Jennie y Dae Hyung antes de la coronación estaban casándose para así gobernar juntas.

"CERTIFICADO DE MATRIMONIO"

LADY KIM JENNIE Y LADY LEE DAE HYUNG.

Jennie puso su firma en su nombre para así continuar, le pasó las hojas a Dae Hyung acompañados del bolígrafo.

- Querida.

La castaña firmó.

El ministro quién estaba esperando para empezar con la ceremonia de coronación tenía una cara de pocos amigos pues a él no le parecía que Jennie tomara el trono, no confiaba en ella y mucho menos en la que ahora era su esposa Dae Hyung.

- Listo.- Dijo la castaña, Jennie se acercó a ella con la intención de besarla pero ella volteó su cara dejando que los labios de la peli negra quedarán en su mejilla.- Ahora que estamos casadas, vamos a lo nuestro.- Se dirigió al señor ministro.

- La coronación no puede tener lugar sin la mayoría de los funcionarios del consejo real.- Opinó y demandó el señor de mayor edad.

- El interregno concluye esta tarde, siguiero que se de prisa.- Habló la peli negra, sonando más como una orden.

- La ley afirma que la reina debe de estar presente.- Habló mientras caminaba lentamente hasta quedar al frente de las dos chicas.- Y hoy es Navidad.

- No me importa que sea Navidad.- Interrumpió la castaña.- Tráiganla.

...

Mientras tanto en el aeropuerto está Jimin esperando noticias de su vuelo ya que por la nieve no podía partir hacia New York.

Miró su muñeca y vió la plusera que le había obsequiado Somi, toco el dije que tenía de copó de nieve.

Todavía se sentía culpable de todo lo que había pasado, aunque ya no tenía lágrimas en sus ojos estos mismos estaban hinchados y rojos por el llanto de las últimas horas aparte de qué también seguía soltando hipidos y pequeños sollozos.

Sacó su celular de su bolsillo y le marco a la única persona que quería escuchar, a su papá.

El teléfono empezó a marcar y luego de dos tonos contestó el señor quién se encontraba caminando por las calles con un bolsa de víveres en su mano izquierda.

- Hola Jimin, Feliz Navidad.

- No sé siente como Navidad. Estoy en el aeropuerto, esperando mi vuelo.

- ¿Sí? ¿Ya tienes todo para tu artículo?

- Y mucho más.

- Eso es bueno, ¿No?

Jimin empezó a sollozar de nuevo y su papá por la línea lo escucho.

- Parece que no.

- Todo salió mal, la persona a la que no quería lastimar terminó destruida.

- No debe ser tan malo como piensas.- Ánimo a su hijo.

- Fracasé, fallé, lo estropeé y me hundí.

- Todo es aprendizaje, los fracasos plantan en el camino las semillas del éxito.

Jimin suspiró.- Eso espero.- El chico pensó un momento las palabras de su papá y quitó todo rastro de tristeza en su cara.- Espera, ¿Qué dijiste?