¿No les da curiosidad...?

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Se había desvelado por esta idea, aunque se le había quitado el sueño ni bien se le ocurrió, ya que el simple hecho de cotillear le entusiasmaba mucho, y aún más si se trataba del pelifresa.

En estos momentos se dirigía al viejo aulario, pensaba en que decirles a todos para que estén de acuerdo a su plan.

Cuando abrió la puerta y los labios al mismo tiempo, se le olvidó por completo las palabras que tenía cuando vio a la persona que menos se esperaba en medio de su salón, la causa de sus desvelos y sus dudas existenciales recientes, simplemente se quedó helado por un instante.

Se olvidó por un momento de todos los adolescentes que le miraban extrañados por la instantánea atención prestada al pelifresa, que le observaba de manera neutral y una sonrisa que al parecer solo Karma notó falsa.

Salió de su trance al escuchar la melodiosa voz del presidente del consejo estudiantil.

-Akabane, estas no son horas de llegar a tu primera clase, aunque...supongo, no puedo esperar mucho de un estudiante de la clase del End.- En su rostro se mostraba una sonrisa burlona, al parecer el pelifresa amaneció con el pie derecho o algo le dió buen humor, se quiso imaginar que fue el solo verlo, pero se desanimó cuando pensamientos negativos inundaron su cabeza.

-Asano-kun~. Es muy extraño que me visites tú, normalmente es al revés. ¿Que te trae por aquí?-Tenia que disimular su leve nerviosismo al encontrarlo sin previo aviso dentro de su aula y bajar el notable ambiente tenso- Como puedes ver, no tenemos tazas de té para conversar más tranquilamente, así que espero te puedas acostumbrar a nuestra humilde morada y que no se arruine tu pedicure~.

No lo veía desde hace un tiempo, eso pudo confirmar los sentientos que tenía hacia el ojiamatista, ya que lo buscaba en todas partes, se planteaba siempre que podría estar haciendo, quería coincidir de lugar con él todo el tiempo, se preocupaba cuando no sabía nada de este por unas horas y al revisar se dió cuenta que tenía fotos que al parecer tomo inconscientemente de este. Ya que lo tenía en frente después de no verlo por un tiempo tenía que actuar como siempre, para que este no sospeche de sus sentimientos.

-Tranquilo, si me arruinan mi perfecto pedicure, tu me pagarás otro. Y estoy aquí para informarles de un evento que organizó la clase A, la mayoría lo idearon Sakakibara y los otros. Me pidieron que les invitara. Según ellos es por llegar a los primeros 50 puestos. Es la próxima semana, se les dará más información más adelante.

La clase se quedó en silencio por unos momentos hasta que Gakushuu volvió a romper el hielo.

-Es desición de ustedes si van o no, me retiro-Sin decir más dió una pequeña reverencia y se marchó, no sin antes mirar de reojo a cierto chico que lo seguía observando atentamente-

Asano se marchó y cerró la puerta tras de si, Akabane solo dedico su concentración a ir a su asiento hasta que escuchó varios comentarios sobre lo que acababa de pasar.

-¿Que creen que harán?

-La clase A no es de invitarnos como si nada a algún evento.

-¿Porqué creen q decidieron invitarnos?

En esos momentos entro el cotilla de Koro-sensei por la ventana, cualquiera lo confundiría como una bala, un tornado, o una próxima tormenta, pero esa clase ya estaba demasiado acostumbrada a las entradas dramáticas de su raro profesor.

-¡Chicos!, No me lo van a creer. ¡Acabo de ver a Asano-san recibiendo cartas de amor siete veces hoy! Y recién estamos en la primera clase...

-Wao, yo no recibo ni una

-Ya es costumbre ver eso, pero 7 y ¿tan temprano?

Ya que el tema iba por dónde Karma quería, decidió hablar.

-¿No les da curiosidad...?

Sus sentimientos - KarushuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora