Capitulo 1

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Nunca había pensado encontrar a alguien que me quiera de verdad.
En realidad aún sigo pensando en la absurda posibilidad de encontrar al amor de mi vida. La mayoría de los chicos de mi edad o se hacen adictos a algo, o... Pues tienen a alguien en quien pensar o amar.

Mi caso es diferente, extraordinariamente diferente. No es una historia de dragones y princesas encerradas en torres como las que nos suelen contar, la mía es... algo más peculiar.

Me llamo Oliver Evans, mi historia... Mas bien mi travesía en busca de un amor comienza en la ciudad de Boston, Masachussetts.

El departamento se me hace demasiado gigante para tres personas; mi padre Richard y mi madre Stephanie. Es demasiado curioso que me ponga a pensar sobre el tamaño del apartamento porque ellos casi nunca se encuentran en el; al parecer mis padres se la viven en sus oficinas. Papá es un gran doctor y mamá es una experta en bienes raíces, en conclusión mis padres quizá ni sepan que tienen un hijo.

-Buenos días Oliver -me dice mi madre sentada en la mesa del comedor-.
- Buenos días mamá.
- Ven chico, el desayuno está casi listo - dice papá señalándome la silla junto a el-.

El piso esta helado, camino hasta la mesa descalzo y aun con la pijama azul con rayas blancas con la que acostumbro dormir.

- Querida, ¿como van las ventas estos últimos días? - dice papá con la taza de café humeante en la mano.
- Han estado excelente, el día de hoy tengo en puerta tres excelentes casas con buenos compradores. - contesta mamá con una sonrisa-.
•María entra con tres platos con el desayuno•
- Gracias María -le digo tomando el plato y sonriendo-.
- De nada mi niño -contesta sonriendo y una vez servido el desayuno se retira-.
- Oliver, ¿cómo va el instituto? - pregunta mamá-.
- Se hace lo mejor que se puede - le digo con una sonrisa poco burlona y levantando el tenedor como diciendo "provecho" y como la fruta-.
- huum, no lo dudo ni un segundo- me contesta con una sonrisa-.

Termino de desayunar y me retiro a mi habitación, esta un poco fría la mañana de hoy; y decido tomar una ducha de agua caliente, que patético soy, un kilo menos y desaparezco.
Me arreglo y salgo listo para el colegio, 7:00 a.m aun hay tiempo entro hasta las 8:00 a.m, salgo de la habitación y tomo mi mochila.

- ¿Quieres que te lleve? - pregunta papá-.
- No, gracias hoy caminare aun hay tiempo.
- Como digas campeón - se despide papá con una sonrisa y desaparece con el periódico en las manos-.

Tomo mi abrigo y salgo del departamento, en la entrada del edificio se encontraba el portero Alfred que me saluda y me dice

-Otro día más!
- Otro día más Alfred, nos vemos luego - le digo despidiéndome-.

El sol esta puesto pero el aire es demasiado frío, el edificio en el que vivo queda enfrente del océano, empiezo a caminar parte de Commercial St , hasta que llego al instituto
- Otro día más... - me digo a mi mismo-.

•el timbre suena•

-Jóvenes, el día de hoy hablaremos acerca de la mitología griega, bastantes de ustedes se ven muy emocionados por adentrarse al tema.-dice el profesor Joseph irónicamente -.

- Me quiero adentrar, pero a mi cama. - dice mi amigo Nick a tras de mi-.
- No puedo negar eso- le digo riéndome-.
-Aburridoooo... - dice reclinándose en su silla-.
- Señor Johnson, por favor siéntese bien en mi clase, o si gusta para la próxima clase trae su almohada.
- Lo lamento profesor- Rechina Nick-.

No logro reprimir mi gesto de gracia y me cubro la boca para no emitir ningún sonido.

Todo el almuerzo Nick se la paso quejándose del profesor Joseph, hasta que llego la hora de irnos.

Nick vive a unas esquinas del edificio en donde vivo, siempre nos vamos juntos después del instituto.

- Día patético el de hoy- dice resoplando-.

- yo no veo de esa manera- le digo haciéndole una mueca-.

-oh claro, a ti no te regaño el profesor- me dice riendo-.

- tonto, tu te lo buscaste - le digo riendo-.

- La próxima vez llevare mi almohada, ya lo veras- me dice decidido-.

- uff, me encantaría ver eso.

- pero claro que lo veras.

- te conozco muy bien, eres un gallina - le digo riéndome a carcajadas-.

- Muy bien señorita, aquí me quedo, tu seguirás el sendero que te guiara a tu destino-. Me dice mientras señala el resto de la calle-.

-Muy chistoso Nick, hasta mañana, cuídate.- le digo despidiéndome-.

- Hasta mañana Oliver.

Aprendiendo a enamorarme (Homosexual) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora