- Cuéntame Gabriel, ¿cómo has estado? ¿Qué tal ha estado Antonio?
- ¿Después de que le rompiste el corazón?
- ¡Ay Gabriel! ¡Por favor, no empieces! ¿Sí?
- ¿Qué te puedo decir Serena? Es la verdad. *La mira fijamente*
- Yo lo sé, pero no fue mi intención hacerlo. Estaba confundida. *Llora*
- Tal vez no estabas tan enamorada de él.
- Si lo estaba Gabriel, ¿qué vas a saber tú de amor? *Lo mira confundida*
- Pues, lo suficiente como para saber que cuando se ama a alguien no buscas a nadie más. *Le guiña el ojo*
- Bueno, sinceramente contigo no se puede hablar. Posiblemente Antonio contó su versión y me dejó como la peor del mundo.
- Serena, sé perfectamente lo que sucedió. No hace falta que te victimices. Admítelo y ya.
- Okay, okay, ¿sí? Lo traicioné. Sin embargo, no quise hacerlo. Yo lo amaba. ¿Sabes?
- ¿A qué te refieres con qué no quisiste hacerlo?
- Me tengo que ir. Hablamos en otra oportunidad. *Se despide*
Gabriel se queda pensando...
¿A qué se refiere con que no quiso hacerlo?
Se dirige a su casa nuevamente y al llegar, observa a Antonio esperándolo impacientemente en la puerta...
-¿Cuánto tiempo tienes acá afuera? *Se ríe*
- No querrás saberlo, la verdad. *Se ríe*
- ¿Me extrañabas?
- Pues, sí. Necesitaba hablar con alguien.
- ¿Qué pasa Antonio?
- Me siento vacío. No sé qué hacer.
- ¿Pasó algo? *Lo mira confundido*
- No exactamente. Simplemente me siento así.
- ¿Te apetece salir?
- ¿A dónde?
- Podemos ir a donde tú quieras. Yo pago.
- Gabriel agradezco mucho tu ofrecimiento, pero tendré que abstenerme esta vez. No me gusta que siempre pagues todo. O sea, sé que tienes dinero, sin embargo, me gustaría ser yo quien te brinde en ocasiones, ¿sabes? Siento como que si me aprovechara de ti.
- Antonio, quiero que tengas presente que lo hago de corazón y sé que te sientes mal. ¿Por qué rechazar una oferta que viene de una mano con buenas intenciones? ¡Salgamos! Te lo mereces. *Lo mira emocionado*
- Bueno, bueno. Vamos.
Gabriel y Antonio se dirigen a Isabella's Pizzas. Toman asiento, a lo que la mesera les trae el menú...
- ¿Qué haces tú acá Fernanda? -Dice Gabriel sorprendido.
- Holaa muñeco, pues, trabajando. ¿No me ves el uniforme? *Lo mira de forma pícara*
- Gabriel, ¿ella es...? ¿La chica del...?
*Gabriel lo interrumpe*
-No es nadie, Antonio. *Lo mira fijamente*
Gabriel y Antonio visualizan el menú y piden una pizza napolitana.
- ¿Estás loco Antonio? Las mujeres se agrandan cuando saben que los hombres hablamos de ellas. Cállate.
- No me parece, pero... ¡Como digas! *Le voltea los ojos*
Fernanda llega a la mesa y les trae la pizza...
- Acá está su pedido, linduras. ¿Harán algo más tarde?
- Pues, la verdad no. *Gabriel la mira confundido*
- Me preguntaba si les gustaría esperarme, ya está casi que termina mi turno y estoy demasiado aburrida. *Se muerde el labio*
- *Gabriel mira a Antonio* Claro, podemos esperarte.
Fernanda le sonríe y se dirige a otra mesa...
- ¿Qué pretendes Gabriel? - Le dice Antonio.
- ¡Vamos chico! Mira... Tú te sientes vacío. ¿Desde cuando no te acuestas con una mujer?
- ¿QUÉ? ¿PRETENDES QUE ME ACUESTE CON ELLA? *Le grita*
- Cálmate. Jamás dije que lo harías solo.
...
¿Qué estará planeando Gabriel? ¿Se sentirá mejor Antonio? ¿Qué pasará?
Sigue leyendo para descubrirlo...
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Un camino distinto.
Romance¿Sabes lo que se siente ser un chico con una vida vacía? ¿Sabes lo que se siente ser un chico que lo tiene todo en cuanto a material se trata pero no tuvo nunca atención? Pues... Ese chico era yo. Un chico fiestero, sin control, con pensamientos e...