Bad Blood ( Libro 1: El origen del mal )

Prólogo

Hace muchos siglos, en los inicios de los tiempos. Nació un chico en un pequeño pueblo llamado Haku. Desde joven este chico siempre tuvo la maldad en su interior. Con el paso de los años se volvió un poderoso guerrero mágico. Todos le temían y no tenía piedad con nadie. Pero la suerte le jugó en su contra. En medio de una batalla fue atacado a traición, la hoja que le atravesó la espalda era empuñada por su propio hermano. Pero todo empeoraría. Mientras su espíritu vagaba por el Nirvana, con dirección al Velo, se encontró con Colossus el dios de la muerte. Hizo un trato con este. Colossus le dio poderes a Haku y lo devolvió a su cuerpo terrenal, con la condición de que debía destruir todo cuanto existía en el reino. Acepto gustoso y revivió, pero volvió con la forma de un dragón negro de alas rojas coma la sangre. Desató su furia en el reino y borro del mapa ciudades enteras y comenzó a cambiar la apariencia de los que sometía, corrompiendo el reino y contaminando todo poco a poco. Esos fueron los primeros engendros tenebrosos.

Las razas predominantes en el mundo eran 4: los humanos, elfos, enanos y orcos. Estos se vieron en un gran peligro por el asedio constante del Archidemonio ( nombre que se le dio a Haku ) a lo que crearon la orden de Los Guardias Grises. Criaturas de todas las razas se unieron a dicha orden para derrotar a Haku y sus engendros tenebrosos. Este al ver que lo superaban en número se refugió en lo profundo del Reino de Ferelden, en el mismo centro de las cuevas subterráneas, sin que nadie lo supiera y comenzó a crear un ejército de miles. Todos pensaron que lo habían derrotado. Crearon un tratado de reclutamiento el cual obligaba a las razas a unirse contra los engendros tenebrosos. Y al periodo en que atacaban  al reino se le llamo Ruina. Dejaron los tratados sellados para cuando vuelva el asedio y corrupción de los engendros tenebrosos, entonces los guardias grises junto al ejército saldrían a su encuentro. Haku una vez termino de de abastecer a su ejército con millones, se sumergió en un sueño profundo para recuperar fuerzas, el cual duraría siglos. Los engendros siguieron saliendo a la superficie cada cierto tiempo pero desordenados, dando entender de qué Estaban débiles y su líder muerto.

Los siglos pasaron y las alianzas se rompieron. Los humanos le hicieron la guerra a las demás razas. Estos se creían superiores y lo hacían notar. Los primeros en caer fueron los orcos. Estos terminaron refugiados y dispersos en el bosque nororiental de Ferelden a los pies de las montañas heladas. Además, se volvieron una raza empleada para los trabajos, dícese obreros y mercenarios. Los elfos fueron los siguientes. Se dividieron en tres facciones; unos se retiraron al bosque de Brescilia y se apodaron así mismos los Dalishanos, otros se asentaron en el bosque en el bosque oscuro del sur he hicieron un pacto con Lanaya la diosa de la noche, a los cuales le dio poder para defenderse, estos se llamaron elfos oscuros, y por último, los elfos que quedaron se convirtieron en esclavos para el reino, los establecieron en un pequeño barrio marginal y pobre dentro de la capital real  llamada La Elfería. Los enanos siempre mostraron su superioridad en cuanto a armas fortalezas por lo que construyeron un ciudad subterránea, crearon un reino independiente de Ferelden y lo llamaron Orzamar, cerrando por completo las puertas a la superficie. Los humanos establecieron 5 grandes ciudades en el reino ubicadas en los diferentes lugares y tierras conquistadas. Y así pasaron los años. Hasta que Haku despertó y comenzó a incrementar las oleadas de engendros a la superficie. Lo que no sabían era que esta vez aprovecharía la desunión del reino para así acabar con todos.