De Perú... a tu boca,
Del infierno a un paraíso,
De quererte -amarte y desearte a kilómetros- a tenerte a mi lado,
De ser tú, distancia y yo, a ser nosotros
Porque eso debimos ser desde un inicio.
Dicen que las almas gemelas llegan, lo destrozan todo y se van,
Pero es que tú aún no llegas a mí.
A lo mejor tenemos una oportunidad de ser un por siempre y para siempre, tú y yo.
Lo bonito del amor es que a veces nos enloquece,
y que a veces sólo le cambiamos el nombre a nuestra obsesión...
Y qué ojos,
y qué magnífica boca,
y qué única voz
la tuya.
Y qué nombre más bonito tienes.