Créditos de la portada: p-pinkbunny
Segunda parte de la historia Todo por ti! Kokonoi x Lectora
Como prometió! Hajime hará todo para que su hermosa luna sepa que ahora él es digno de estar a su lado.
Te miraste en el espejo, antes de colocar el collar de perlas que tenías.
Ahora soy una estrella?
Pensaste arreglandote frente aquel espejo.
Yo soy la luna...
Por qué querría ser una estrella?
En el hermoso cielo de la noche, se ve la bella luna brillando con intensidad, rodeada de millones de estrellas.
En este mundo solo hay una luna que todos admiran con amor.
Por qué querría ser una estrella del montón?
Reiste levemente colocandote tus aretes.
-"Obviamente no lo dijo con esa intención... Así que no le diré nada al respecto" hablaste contigo misma
Habías sido invitada a una cena con tu 'admirador secreto', e ibas a ir para tener más observaciones de aquel barranco del que estabas tan lejos aún, sin poder ver el fondo.
Miraste a tu lado, tomando la máscara que sueles usar al momento de salir.
No sientes pena de mostrar tu rostro, es sólo que la gente te evita más si la llevas puesta.
Te volviste a mirar en el espejo y tocaste suavemente la máscara.
(Para quienes tenían dudas y no sabían que máscara imaginarse. Es una algo así:)
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Me pregunto que tipo de mentalidad tiene ahora...
Qué estará haciendo?
Y por qué esperó tanto?
....
Por qué esperé tanto?
Te pusiste de pie de tu asiento, acomodando tu vestido y tomaste tu bolso, lista para salir.
No, no he estado esperando, he estado ocupada con otras cosas.
...
Nunca lo vas a admitir (T/n)?
Te subiste al auto que te esperaba y le indicaste la dirección del restaurante al cuál ibas a ir.
Era un lugar bastante lujoso y popular, te llamó la atención que haya logrado reservar una mesa allí mismo, siempre hay mucha gente.
Bajaste antes, por la increíble cantidad de autos que había, no querías fastidiar al chofer para que siga avanzando.
Empezaste a caminar a la entrada, viendo la enorme fila de personas bien arregladas, que esperaban conseguir una mesa desocupada.
-"Tendrá algo para ofrecerme señorita?" la voz de una mujer llamó tu atención
Volteaste a ver a una mujer sentada a unos metros de la entrada de aquel, con un niño a su lado, ambos se veían en un mal estado.
-"Al menos algo para mi pequeño..." insistió
La observaste un momento, extendiendo tu mano hacia ella, tomando la misma.
-"Levantate" dijiste ayudandola a que se ponga de pie
Te miró con confusión.
No soltaste su mano en ningún momento, y caminaste con ambos a tu lado hasta la entrada.
-"Hay un lugar reservado para mi, y me gustaría que está mujer y su hijo tengan una mesa a mi lado, puede ser eso posible? O es mucho problema? Puedo pagar por una recepción si esa mesa no está previamente reservada" dijiste
-"Digame su nombre y-" el hombre dijo para revisar la lista y se quedó en silencio al ver a la mujer "Lo siento... No puede... Ella no puede pasar, no... No cumple con los requisitos de vestimenta"
-"(T/n) (T/a). Y esos son?"
-"Debe tener al menos una prenda adecuada"
-"Oh" miraste sus pies y te quitaste los tacones que llevabas para darselos
Por suerte, le entraban bastante bien.
-"Ambas tenemos al menos una prenda, podemos volver a mis preguntas iniciales? No se preocupe por la cuenta, yo pagaré lo que consuman"
El hombre no se veía cómodo con la situación, sabía bien quién eras, y no quería meterse en problemas (problemas en los que nunca pensarias meterlo sólo por negarse a algo).
-"Su mesa es la 47, reservaré la mesa a su lado, le indicaremos en una cuenta aparte todo el gasto"
-"Es muy amable, muchas gracias" asentiste haciendo pasar a la mujer con el pequeño, mientras ibas descalza a aquel lugar
-"Señorita- señorita usted-" intentó decir la mujer con lágrimas en su ojos
Colocaste tus manos en sus mejillas, secando sus lágrimas.
-"Aquella mesa es la suya, tomen asiento y pidan lo que gusten. Pero no demasiado, el estómago les va a doler si comen más de lo que deben" mencionaste suave "Luego nos iremos juntos, si? No permitiré que duerman en la calle"
-"Gracias, gracias" la mujer asintió tomando tus manos con fuerza, como si fueses una diosa
Se alejó con su pequeño para tomar asiento, algo nerviosa de las miradas, pero se sentía segura sabiendo que estabas a su lado.
-"Pero qué- qué haces descalza??" escuchaste una voz masculina
Volteaste a ver para ver unos ojos fijos y una mueca llena de disgusto.
El camino al abismo tiene espinas...
Querré seguir avanzando?
-"Le dí mi calzado a una mujer para que pueda cenar aquí con su hijo" respondiste
-"Qué hiciste qué-?! Por qué harías ese gasto innecesario? Y humillarte de esa manera haciendo que te vean con esa gente!"
-"Esa gente?"
-"Son una plaga!"
-"...La codicia ha devorado tu humildad..." murmuraste viendo a Kokonoi decepcionada
Pero de todas maneras fuiste a tomar asiento a su mesa, para cenar con él.
No por él.
Sino por ellos.
No merecían que te marches y los dejes allí por un inconveniente personal.
Parecía que iban a tener una interesante conversación con aquel muchacho.
Sus ojos son distintos.
Ya no posee humildad?
Dónde quedó el muchacho dispuesto a conseguir dinero sólo para ayudar a una desconocida?
