Camilo Madrigal x tn

<-----CAPITULO 35----->

tn y Mirabel llegaron a la casa Madrigal, cuando iban llegando a la puerta vieron a Félix y Agustín esperándolas 

-hey tn acompáñanos- dijo Félix haciendo una seña con su brazo y el y Agustín empezaron a caminar hacia la entrada del bosque, tn se despidió de su amiga y los siguió, pronto llegaron a un claro que estaba cerca de la entrada del bosque 

-¿que es este lugar?- pregunto la chica 

-es "nuestro lugar secreto"- le respondió Agustín -como ya sabrás todos en la familia Madrigal tienen un don

-menos nosotros- completo Félix 

-pero eso no significa que no los ayudemos  

-por ejemplo yo ayudo a Pepa con sus emociones, pero igual doy clases de baile entre otras cosas

-y yo estoy en la junta del pueblo, pero igual hago otras cosas como cortar leña, recolectar miel, etc.

-pero usamos este lugar como santuario de vez en cuando para meditar 

-eso explica por que esta decorado de esta forma 

-así es, y ven acércate- le dijo Agustín haciéndole una seña para que se sentara alado de ambos -nosotros te enseñaremos a sacar tu estrés y canalizar tus emociones de forma productiva, imita esta pose, concéntrate y deja tu mente en blanco...

tn siguió las indicaciones de Agustín e hizo lo que este le pidió, cuando lo hizo sorprendentemente se sintió muy tranquila y en paz -que relajante es todo esto...-exclamo en voz baja 

-asi es, pero esto no es la mejor parte del entrenamiento de hoy- le dijo Félix igualmente en voz baja 

eso desconcertó un poco mas a tn, ¿Qué otra cosa se suponía que harían? , pero simplemente agito levemente su cabeza y se concentro de nuevo, hasta que escucho unas voces llamándola 

-tn 

-tn, ven párate- dijo Agustín extendiéndole la mano 

-¿que pasa?

-sigue la segunda parte del entrenamiento- exclamo Félix con una gran sonrisa

-ahora que has aclarado tu mente, es momento de las emociones positivas, dinos ¿te gusta bailar?- le pregunto Agustín

-eso creo, pero nunca aprendí a hacerlo bien- respondió tn 

-pues es tu día de suerte, nosotros somos unos maestros excelentes