<-----CAPITULO 23----->

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-si segura, se volver desde aqui tu tranquila- tn se despidió de Isabel y fue a casa 

-¿como te fue hija?- pregunto Marta 

-ah eh... bien tía- dijo tn un poco distraída 

-vamos cielo, dime que paso 

-ah.. a no paso nada 

-entonces explícame por que estas tan dispersa 

-es que hoy estaba caminando, y me encontré con Isabela y ella estaba... practicando sus poderes... 

-ya veo, con que es eso 

-tía ¿tu crees que si yo practico mis poderes eso me ayude a controlarlos?

-no lo creo estoy segura, si practicas lo suficiente podrás controlarlos

-¿de verdad?!- exclamo tn con emoción 

-si 

-en ese caso quiero empezar a practicar ya!- dijo con entusiasmo 

-jaja tranquila cariño, primero debemos encontrar un lugar en el que puedas practicar y alguien que te ayude a hacerlo 

-oh es cierto jaja, creo que me deje llevar por la emoción 

-aunque ahora que lo pienso..., dijiste que Mirabel y Camilo saben de tus poderes cierto? dime te gustaría que hablara con la señora Alma para ver si los Madrigal te pueden ayudar con tus poderes

-pero si hablas con ella, todos los Madrigal se enterarían de que tengo poderes...

-así es, mira si no quieres que lo haga no hace falta encontraremos otra forma, solo que por lo que veo esa es la mas factible 

-¿tu confías en ellos?

-ciegamente 

-entonces esta bien 

-bueno hablare con ella entonces 

-gracias tía 

tn y Marta cenaron y fueron a dormir, al siguiente día ambas se dirigieron a la casa Madrigal para hablar con la señora Alma, al llegar a la puerta esta se abrió sola y las dejo pasar, cuando entraron se encontraron a Dolores en el pasillo  

-hola pequeña, puedes decirle a tu abuela que la estamos buscando porfavor- dijo Marta 

-claro, denme un minuto- respondió Dolores para después ir a buscar a su abuela  

Camilo Madrigal x tnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora