. . . ʚ ONE ɞ . . .

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─ Hyunjin, no me digas que lo hiciste ─ negó de forma reiterada, tomando a su amigo del hombro ─ Por favor ─ su corazón amenazaba con salir de su pecho, sus manos temblaban tanto que le sorprendía la fuerza de voluntad que utilizaba para que sus piernas no cedieran.

─ ¿Y si lo hice? 

─ Hyunjin, ¿Lo hiciste? ─ Chan estaba un tanto nervioso, no se le asomaba ni una mísera sonrisa, lo único que sentía era un temor enorme. Un sentimiento de perdida que generaba que su estómago se retorciera de forma escandalosa.

─ No sé porque te exaltas tanto. Pero si lo hice, le pedí matrimonio ¿Feliz? ─ Para Hyunjin no era la gran cosa, se estaba casando. No era el fin del mundo o algo por el estilo, por lo que no entendía el rostro pálido de su mejor amigo cuando le comunicó la noticia. Quizás estaba enfermo. Intentó tocar el rostro de Chan pero este solo hizo una mueca antes de retroceder unos pasos. Respiro profundo, recuperando rápidamente la compostura.

Hyunjin se casaba dentro de poco, en un mes su vida acabaría y el tipo que tenía enfrente solo le sonreía mientras esperaba ese algo que Chan por supuesto le daría, porque era su amigo, el mejor.

─ ¿Y, Chan? ¿No me felicitarás? ─ Hyunjin espetó al notar que su mejor amigo se encontraba en un estado bastante extraño incluso para el Chan que constantemente se metía en problemas sin buscarlos ─ ¿Chan? ─insistió Hyunjin ya desesperado ─ ¿Me ayudarás? Necesito contratar... ─ la fecha de su boda se acercaba a pasos agigantados y aún no tenía ni la cuarta parte hecha, por no decir nada. Hyunjin tomó sus manos para llevarlas al nivel de su rostro ─ Ayúdame. Por favor, te necesito.

─ Yo tengo que salir ─ Chan pronunció sin pensar en una mejor excusa. No quería ayudarlo, no quería ver que se casara, de hecho hubiera querido que la palabra matrimonio no existiera en el diccionario ─ Estoy ocupado, lo siento Hyunjin ─ buscó con desesperación su mochila negra, olvidando su chaleco que seguramente estaba en el cuarto, arriba de la cama. Observó la puerta como si fuera lo único que podría ayudarle ya que necesitaba huir. En cualquier momento decaería y no sería nada bueno que su amigo lo viera. No podría pensar en una explicación coherente.

Pero que escapara no estaba en los planes de Hyunjin porque a penas avanzó lo detuvo, sujetándolo del brazo ─ Chan ¿Qué sucede? ─ Hyunjin susurró y Chan no quiso verlo ─ ¿Por qué no me quieres ayudar? Aún es temprano, se que tienes tiempo ─frunció el ceño.

─ Es tu boda, no la mía.

─ ¿Es porque me casaré yo y no tú? ¿Es envidia? ¿De eso se trata todo este alboroto?

─ No ─ Chan suspiró.

─ ¿Entonces por qué me estas evitando? No me estás mirando a los ojos, Chan. Joder, mírame de una maldita vez.

─ Te estoy mirando ─ Chan alejó su mano de un golpe y tiró la mochila de vuelta al suelo.

─ Pensé que eras mi amigo. Pero si no quieres, esta bien ─ levantó la mano en un gesto decaído ─ Da lo mismo ─ obviamente no daba lo mismo, pero Chan se comportaba de una forma tan extraña que podría terminar todo en una discusión. Y era lo que menos quería. Hyunjin recogió sus cosas, no eran mucho más que su mochila y el dinero para la transacción. Había llamado de la tienda. Ya estaban listos los anillos.

─ Hyunjin yo soy tu amigo, más que tu amigo, soy tu mejor amigo. Me importas.

Hyunjin lo observó un momento y asintió. ─ Entonces acompáñame a buscar el anillo para mi boda ─ Chan tragó duro ─ Acabas de decir que eres mi mejor amigo, y esto es lo que los amigos hacen ¿Apoyarás este paso que estoy dando? ¿Estás conmigo?

Tu Anillo No Sale De Mi Dedo ─ HYUNCHANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora