✧*。✧ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ ✧ ｡*♡
- ¿Hasta cuándo planearas seguir con esta mentira? - Preguntó el héroe de alas rojas, mirándo fijamente a la castaña frente a él.
- no lo sé...- respondió ella. - pero si quieren hacerles algo, tendrán que pasar primero sobre mí...
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- No puedo creer lo bajo que eh caído - Susurro, volviendo a llevar aquel vaso con sake a sus labios, soltando un suspiro.
Se sentía completamente asqueada de si misma.
Había logrado capturar a uno de los villanos más buscados por la ciudad, y aún así este escapó.
Las críticas no se hicieron esperar.
Llegaron a refregarle en la cara lo débil y patética qué fue, y ni siquiera había dicho algo para defenderse. Siempre fue así.
Los rumores sobre su relación amorosa tampoco ayudaban en nada.
Al ser muy cercana a uno de los héroes más amados en los Rankings, corría el rumor de que estaba engañando al héroe número uno con Shoto Todoroki
¿Engañar a Deku?, ¿De donde habían sacado esa mierda? ¡Ni siquiera eran pareja!
Midoriya estaba en una relación con otra chica, la cual vivía fuera del país.
Por más que le hubiera gustado ser ella la chica afortunada que tuviera el amor del peliverde, no sería posible, por qué él No la amaba.
Era estresante que pensaran eso aún cuando los periódicos dejaban bien en claro lo sola que estaba.
Porque si, para muchos, en su mayoría, chicas jóvenes, era extremadamente patético llegar a los veinte años y seguir virgen.
En verdad no entendía a aquellas adolescentes que creían que la vida de un héroe era solo estar de fiesta, beber alcohol y dormir con un chico distinto y guapo todas las noches.
Eran simplemente unas mocosas repugnantes.
Ella aún consideraba la idea de llegar pura a su matrimonio y entregarse solo al chico correcto, así la habían educado sus padres, y así educara ella a sus futuras hijas, y estás así a sus nietas. No dejaría que unas estúpidas hormonas la dominarán.
Aunque parecería que eso tardaría mucho en llegar.
Sabia que simplemente debía de ignorar aquellos comentarios y continuar su deber como héroe profesional, como siempre lo hacía.
Pero, ¿Porque ahora era diferente? ¡Solo fue un puto villano de mierda!
Habían muchos otros héroes cerca, y ninguno de ellos intento ayudarla. ¡Oh, pero todo es culpa de Uravity! ¿¡Verdad!?
Con fuerza, una vez ya terminado su sake, golpeó el vaso contra la mesa donde se apoyaba. El cantinero ni siquiera sé inmutó, no le importaba lo que sucediese con un simple vaso.
Miro hacia su lado, notando como un chico algo extraño tomaba haciendo junto a ella.
Sin duda se encontraba en el mismo estado de la castaña, o quiza en uno peor.
Este la miro, dejándola completamente helada en su lugar.
- ¿¡Shigaraki!? - Susurro algo fuerte, haciendo que el nombrado solo la mirará.
- ¿Podrías callarte? - Se dirigió hacia ella con un notable tono de irritación en su voz.
Ella solo cubrió su boca con rapidez.
¿Que es lo que pensarían los periodistas si se enteraban que, precisamente Uravity se encontraba en un bar repleto de criminales, ahogando sus penas en alcohol como una vil cobarde?
Oh mierda, no quería lidiar con más rumores.
- Lo siento - Dijo para luego, volver a dejar que el mesero llenará por quinta vez su vaso con aquel adictivo líquido.
A Tomura le tomo unos minutos darse cuenta de lo que aquella heroína había dicho.
¿¡Porque mierda se estaba disculpando con un villano!? Debía de salir corriendo, o entrar en pánico, cosas así.
No todos tienen el privilegio de toparse con el temible Shigaraki Tomura y salía vivo.
Aún así solo posó su mirada carmín en ella una vez más.
- Te vez del asco - Escupió con veneno.
- Lo se, gracias. - Respondió con sarcasmo, escondiendo su cara entre sus brazos y lanzando nuevamente otro suspiro.
Aquél la miro con sonora rareza. ¿Porque aquélla castaña se comportaba así?
Ninguno de los héroes con los cuales se había topado antes parecía tener el autoestima tan baja como ella.
Siempre se encontraba con aquellos que decían tener el mundo en sus manos. Por eso los odiaba.
Los héroes lo enfermaban, quizá más de lo que ya estaba
Pero, ¿Porque ella no? Se veía demasiado deprimida para ser una heroína.
Observó como se colocaba su chaqueta, lista para retirarse.
- Interesante - Murmuró una vez que está salió del bar. Algo le decía que no sería la primera vez que se verían.
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¿No les pasa que siempre dejan las cosas importantes para intimo momento?.
Dentro de dos días tengo que volver a la escuela con una tarea de matemática completamente terminada para aprobar una materia de hace dos años, y aún así, no hice nada xd
No sean como yo, porfa 😔
Ahre, no tenía nada que ver, pero bueno, aquí está el primer capítulo de esta historia:)
