[11] Eres un buen chico

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🐉Abigail🐉

Un olor a café, grasa y panqueques se escabulló por mis orificios nasales. Era un lugar acogedor, tapizado de madera con muchos detalles de ella, distintas mesas del mismo material alrededor de las paredes con vista a la carretera. Había una barra con más taburetes alrededor y chicas con el uniforme de trabajo yendo de un lado al otro, rellenando tazas de café y sirviendo la comida

Lamento traerte aquí, solo quería un lugar donde no nos persiguieran camarógrafos y entrevistadores—se rascó la nuca, llegando a mi lado

Me gusta—sonreí mientras caminábamos en busca de una buena mesa

—¿Te gusta?

Mjum, es un lugar lindo... es... diferente—expliqué mientras nos sentábamos uno frente al otro

¿Diferente?—frunció el ceño

Buenas tardes—llegó una chica rubia y esbelta con una pequeña libreta y una sonrisa coqueta para tomarnos la orden—¡oh dios mío! ¡Eres Timothée Chalamet!

Si... hola—le dedicó una sonrisa de labios cerrados no sin antes pedirme una disculpa con la mirada—yo quiero una ensalada con aderezo y—me miró esperando que hablara

Yo quiero—me interrumpió

No la necesitas, eres guapísimo así como estás—coqueteó de una forma descarada, recargando su mano sobre la mesa y dándome la espalda como si yo no existiera

Bueno... gracias—su sonrisa permanecía, pero sentía la incomodidad en él

<<Si, y también siento como desaparecemos>>

Carraspeé—disculpa...

Por fin volteó con una sonrisa—¿qué quieres?

—¿Ordenar lo que voy a comer quizá?

Rodó los ojos con desagrado

Suspiré—una orden de pollo frito y papas a la francesa

Menuda comidita—murmuró

¿Algún problema?—pregunté mientras sentía como mi sangre empezaba a calentarse

No—sonrió forzadamente y volteó hacia mi acompañante—en un minuto traigo tu orden

—Gracias

La chica se fue moviendo sus caderas sensualmente

Yo... lo siento, de verdad—ni me miraba a los ojos de la pena

No importa—murmuré

<<¡Claro que importa!>>

Dame un minuto—se levantó de la mesa y fue hasta la barra

Mi vista se fijó en el hombre mayor con una sonrisa amistosa que se acercaba a Timothée, él le decía algo y su sonrisa se fue desapareciendo mientras avanzaba la conversación. Al final aquel hombre asintió y dijo algo para después retirarse hacia la cocina. El chico regresó a la mesa y se sentó con una sonrisa nueva

¿Fresa o chocolate?—preguntó abruptamente

Chocolate. ¿Qué le dijiste al señor?—pregunté con curiosidad

Buena elección. Y no seas cotilla—sonrió

Ahora no te voy a invitar de mi comida—me hice la ofendida

—Sobreviviré

Suspiré rindiéndome y saqué mi celular, poniendo la cámara

—¿Nos tomamos una foto?

Diferente -Timothée Chalamet-Where stories live. Discover now