Capítulo 8

1.1K 168 2
                                    

- ¿Yo? N-nada...no te miro sólo fue
p-pura casualidad.

- Sí, tanta casualidad como ese bulto en tus pantalones - Dijo. Me quedé helado ante sus palabras -¿Acaso...estás erecto porque piensas en mí Zhannie?

- N-no Gege, no digas e-eso.

- Así que eso es - Sonrió de manera extraña, se levantó serenamente y lanzó la revista lejos, comenzó a acercarse a mi.

- Gege...¿Q-qué haces? - Pregunte.

- Cállate.

- P-pero... - Fui interrumpido, él estaba a centímetros de distancia de mí.

- No Zhan, yo no soy un lindo y pequeño gatito, y mucho menos sere pasivo - Dicho esto el híbrido de pelo castaño se lanzó a devorar mis labios.

¡Me estaba besando! Pero no seas idiota Zhan ¡Reacciona!, seguí aquel beso como pude, no me lo esperaba, él tenía el control y yo simplemente lo seguía. ¿Cómo es posible? Nos separamos jadeantes en busca de aire - Gege - Susurré.

- Dime - Dijo y besó mi cuello lentamente.

- F-fóllame - Lo admito, estoy tan desesperado que necesito su pene dentro, él sonrió y me tomo de los brazos posicionándome sobre la cama, me arrancó la ropa, tanto que me había costado ponérmela, se retiró la camiseta y el bóxer tan rápido como pudo, se acercó a besar mi cuello y a succionar, gemí débilmente ante aquel acto, luego se acercó a mi oído.

- Te follaré, muy duro, bebé - Susurró y bastaron estas simples palabras para hacerme derretir.

- Sí daddy, por favor - Rogué, no tengo idea de cómo salieron esas palabras de mi boca, Yibo tomó mi miembro y comenzó a masturbarlo lentamente, arriba y abajo, suaves movimientos que juro que estaban haciéndome morir lentamente, sin darme cuenta metió sus dedos en mi boca.

- Lame - Ordenó y yo obedecí como el niño bueno que soy.

Después de algún tiempo sacó sus dedos de mi boca y los masajeó por mi entrada, metió un dedo, luego otro y otro, otro, Dios, cuatro dedos, gemí más alto y los movió dentro de mí, joder, jamás había estado tan excitado con unos simples dedos, mierda, me estaba dilatando y estaba haciendo un gran trabajo, ni en un solo segundo dejó de masturbarme, para nada, pero tampoco aumentó el ritmo y eso sinceramente me estaba volviendo un loco desesperado manojo de gemidos. 

- Ponte en cuatro y abre las piernas cariño - Dijo.

Oh mierda, siento que me correré si sigue hablándome así.

Little Kitten? Haha no.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora