- Ya ,ya basta por favor - Rogó pero no le hice caso para nada, creo que hasta se puso a llorar, ay pero que exagerado - Gege... - Sollozó - Me duele, basta.
- Está bien. Pero debes aprender a respetarme, mocoso - Dije y lo eché fuera de un empujón, era gracioso verlo frotándose las nalgas.
- Ay mi culito...ay - Suspiró quejándose.
- Y eso no es nada en comparación a como te voy a dejar.
- ¡Gege!
- Ay ya, solo fueron nalgadas - Dije.
Él se fue caminando (si a eso se le puede llamar caminar) y se metió en el baño.
ZHAN.
- Maldito Yibo - Susurré.
Me duché rápidamente, y salí, me maldigo a mi mismo por tener la costumbre de no traer una toalla, es que no tenía necesidad pero como ahora tengo a un híbrido en mi casa, abrí la puerta del baño esperando no encontrarme a ningún Baobao salvaje, corrí a mi cuarto y cerré la puerta - Sí, lo logré, ajá, ouuu yeah.
- ¿Qué tanto celebras? - Su voz sonó detrás de mí.
Puta madre.
- Nada - Dije caminando de manera extraña dándole la espalda a Yibo.
Busqué mi bóxer negro en mis cajones pero no estaba, ¿Dónde demonios está?
Me puse uno rojo y mi pantalón rojo (vaya, voy a juego) tomé una camiseta simple de color blanco (fue lo único limpio) y giré a ver a Baobao, ah ya encontré mis bóxers, espera ¡Tiene mis bóxers! Y le quedan terriblemente bien, sentía mis mejillas arder mientras lo contemplaba allí acostado mirando una revista, por Dios, es que tiene toda la pinta de pasivo, además de mis bóxers, llevaba puesto mi camiseta gris, en esos momentos no me importaba sinceramente porque él era hermoso, y no podía evitar que un bulto en mi parte baja creciera, no podía simplemente por culpa del maldito Yibo.
- ¿Qué tanto me miras? - Preguntó.
Ya valí.
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Little Kitten? Haha no.
Acak- P-pero... - El pelinegro fue interrumpido - No Zhan, yo no soy un lindo y pequeño gatito, y mucho menos seré pasivo - Dicho esto el híbrido de pelo castaño se lanzó a devorar los labios del contrario. ADAPTACIÓN Esta historia no me pertenece. Todo...
