Capítulo 2

1.4K 200 31
                                    

Izuku no sabía que hacer o dónde buscar, lo único que tenía claro es que encontraría a aquel quién le quitó su bolsa. Podría decirse que llevaba su vida ahí dentro, no se marcharía sin recuperarla.
En un intento por tratar de descubrir quién se llevó su tan preciada bolsa, fue corriendo junto a un rubio gritón que no estaba muy lejos.

—Ah?! Y que quieres ahora, Deku? No ibas a hablar con la cara redonda e irte luego?!— preguntó de forma irritada al ver al peliverde acercándose a él, frunciendo el ceño al verle aparentemente preocupado.

—Sí, pero- Uhm. Lo lamento! Esque- uh.. me robaron mi bolsa, no puedo marcharme sin ella, no se quién me la quitó, solo encontré unas plumas rosas en el piso y ya.. sabes alguien que podría robar bolsas?- Esque..— el rubio se quedó en silencio desde el momento que mencionó las plumas rosas. Su expresión molesta pasó a una neutra, frunciendo el ceño luego de eso y acariciando el lomo rojo del dragón junto a él.

—Pues vete olvidando de recuperarla. Sí encontraste plumas rosas será Soul, es un bandido del que no se sabe casi nada, solo que lleva un pollo con él y por eso las plumas rosas.
Vete olvidando de esa bolsa porque nada de lo que robó se vuelve a ver, si llevabas cosas importantes, te jodes por no estar atento— habló en un tono monótono, aún con algo de irritación.

El rostro de Izuku se ensombreció, como que no volvería a ver su bolsa? Llevaba todo ahí dentro! Sus apuntes, las cartas que su madre le enviaba, cosas que guardó de distintos sitios a los que iba, frutas para comer.. todo! Y si nadie encontraba a ese bandido para recuperar sus cosas, él lo haría.

Volteó, tomando rumbo contrario a donde estaba caminando cuando se chocó, es decir, la dirección en la que iba el chico que le robó. Comenzó a caminar por allá, buscando con la mirada a alguien que tuviera una bolsa como la suya o un pollo rosa cómo decía el rubio, aunque no le cuadraba mucho un pollo con plumas rosas así que se quedaría con un ave.

-------------

—¡HEY! ¡TÚ! VUELVE!— comenzó a correr tras un chico de cabello castaño que estaba dirigiéndose a las salidas de la aldea.
El peliverde había divisado a alguien que cargaba una bolsa parecida a la suya, no le había dado importancia de no ser por un pequeño detalle, la bolsa había sido echa por su madre y era fácil saber cuándo algo era o no casero. Por no hablar del pequeño deshilachado que tenía en la parte de bajo, todo esto le confirmó ser su bolsa. Ahora se encontraba persiguiendo a un chico el cual al darse cuenta de su presencia había comenzado a correr para no ser atrapado.

Finalmente y luego de una cansada carrera, cuando estuvo lo suficientemente cerca, el pecoso se abalanzó sobre aquel chico, quedando sobre él y sosteniéndole para que no se fuera.

—Hey, hey, hey. ¡Cálmate! A que viene esta persecución? No serás un asesino, no?!— se hizo la víctima al ser agarrado por aquel chico ahora sobre él, Rody, Rody Soul, estaba bajo un peliverde con un claro enojo -siendo normal teniendo en cuenta que le robó su bolsa-.

—Asesino? El criminal eres tú! Mi bolsa! Me robaste mi bol-!— antes de terminar de hablar, notó algo similar a un pinchazo en su cabeza, quejándose y despistandose, soltando de esta forma al mayor de ambos y llevando las manos a su cabeza, divisando a un gorrión rosa, intuyendo que le había picoteando la cabeza. Recordó aquí que Katsuki le dijo que el bandido tenía un "pollo" rosa, y esto confirmó sus dudas de que él era el ladrón.

Para cuando se dió cuenta, los picotazos sirvieron de distracción, el mayor estaba en pie y apunto de huir, pero Izuku sin pensar muy bien como evitar que se marchara, se paró rápido y agarró un extremo de su bolsa, colgada en el cuello del mayor, evitando que este pudiera correr más si no quería ahogarse. Antes de que pudiera  reaccionar el castaño, tiró de la bolsa, tratando de recuperarla y hacer que la soltara, pero, por desgracia, al estirar, el castaño reaccionó, haciendo lo mismo hacia el lado contrario, logrando que aquella bolsa se rompiera, dejando un par de libretas, pequeñas cartas y algunas piezas de fruta, cayeran al suelo.

Izuku se tensó ante esto, acercándose algo más y finalmente logrando quitarle la bolsa, pues el mayor al ver que se rompió se quedó por unos momentos analizando.

Aquella bolsa la había echo su madre, como antes se mencionó. Misma madre que tenía que mandar cartas que a duras penas le llegaban, haciendo casi tres años que no la veía por sus viajes, y siendo la bolsa y las cartas lo único que tenía de ella, aunque la bolsa claramente importaba más.

En cuanto tuvo la bolsa en sus manos, tomó lo más relevante de lo que se cayó, siendo sus libretas y las cartas, retrocediendo un poco mientras sostenía como podía todo esto. Desde luego, no pensaba dejar que esto se quedara así, había roto lo más importante de lo que robó. Lo que su propia madre cosió con sus manos para ayudar a Izuku a cargar las cosas de sus viajes, inconscientemente, unas pequeñas lágrimas se escapaban de los ojos del peliverde mientras abrazaba su bolsa ahora rota.

El mayor quién al ver el contenido de la bolsa caer, pensó que no le serviría de nada -asi es, la robó pensando que dentro habría algo de valor- se sintió algo mal cuando vio al menor llorar un poco mientras abrazaba su bolsa rota retrocediendo. No entendía porque lloraba, es decir, no era más que una bolsa. No?

Pero entre lo llorón que es nuestro Izu, y el sentimiento que me causó romper aquello, las lágrimas no habían podido resistirse a salir de las cuencas verdes de nuestro querido protagonista.

• Ladrón mío • [Rodydeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora