El fin de semana después fue tranquilo, Nyx no volvió a saber de ese misterioso hombre cuyo nombre, supo después por parte de las bailarinas era Alessio Vítale. Lo investigo en internet, 29 años, empresario y dueño de media Europa. Ahora sabia porque le era familiar; su familia posee una de las mayores empresas de entretenimiento a nivel mundial y es jodidamente guapo.
"Gracias por la velada Nyx, hiciste de esta una noche magnifica"
Mientras la velada transcurría ese viernes Nyx no podía despegarse de la cabeza la belleza de ese hombre, bastaba una sola mirada para sentir una conexión y atracción casi patética por la velocidad con que sucedió, y no solo por parte de ella, de vez en cuando Aradia la codeaba para decirle que ese hombre no dejaba de mirarla pero, eso es algo que ya ella sabía. Estaba acostumbrada a la atención por su físico pero, eso era diferente, esa mirada era más que solo deseo carnal, intentaba devorarla. No sabia describir eso exactamente, resultaba gélida pero quemaba, era abrasador.
El lunes en la mañana debía encontrarse con Aradia en un centro comercial, su primera clase era a las 11 así que tenían tiempo para desayunar algo en una cafetería y comprar accesorios para su uniforme del trabajo.
-¡Nyx! -gritó Aradia, despego su mirada de un perrito que paseaba por ahí y bajo de la banca en la que se hallaba sentada.
-Buenos días Ara -la saludo con un beso en la mejilla- Te ves terrible ¿Qué pasó anoche con ese tipo?
A diferencia del viernes, la noche del domingo fue muy movida, hubo mucho trabajo y Aradia aprovecho para liarse con alguien. Un tipo alto, moreno y de ojos azules, guapo si y agresivo por las marcas que distingue en el cuello de su amiga.
-No digas nada, ese tipo del viernes no dejaba de verte en toda la noche. El hecho de que te prestara más atención a ti que a las bailarinas deja mucho que decir -dijo poniéndose las gafas que de sol que le ofrece Nyx para disimular sus ojeras.
-No hablemos de eso, no puedo negártelo claro pero, ¿Cómo se supone que actúe cuando ese tipo apenas y le preste atención? -refuto.
-Solo diré que hiciste un buen trabajo atendiendo a esos hombres, después de tantas miradas indiscretas por parte de ambos la verdad me sorprende que las cosas no hayan evolucionado a algo más sexoso -Aradia tenia un punto, son ese tipo de cosas que no se pueden rechazar, cosas que tal vez solo pasen una vez en la vida.
Entre risas y la anécdotas sobre su noche desayunaron en un Starbucks, entraron a algunas tiendas y eso, pero, hubo una en especifico que llamo su atención, una tienda de antigüedades y artesanías romanas. No constaba de mucho espacio, había: vitrinas con joyas del siglo XIV a. C, velas, artesanías hechas a mano, pinturas y libros.
Su padre siempre le decía: "Muchas cosas cambian con los años Nyx, la forma en la que lees y lo que lees también, pero jamás dejes de hacerlo. Estimula la percepción, la concentración empatía y astucia"
Gracias a este tipo de enseñanzas es quien es ahora, a veces siente que su padre la preparaba para una guerra que quizá ni le corresponda, debía admitirlo muchas veces no le entendía, y aunque así fuera ahora comprende que son detalles pequeños que funcionan en su vida personal. Volviendo a al tema principal, rara pero linda la tienda, había solos tres personas: ellas y el chico de la caja que al parecer dormía.
Observo a su lado, Aradia estaba viendo joyería y velitas. Había una cortina con una cruz tejida a mano, demasiado vieja, tras esta había más libros. Cada uno más tétrico y oscuro que el anterior pero, hubo que llamo mucho su atención. Demonología, la tapa es negra de cuero y algo desgastada, dio una hojeada rápido y Aradia gritó.
-¡Nyx!- el grito la alertó. Cogió el libro y uno mas para disimular y volvió rápido con ella.
-¿Qué pasa?
-Mira esto -señala un brazalete dorado en forma de serpiente con ojos verdes -llévatelo solo, cuesta 15 euros.
El resto del día fue aburrido, clases hasta las 3, tarde libre y trabajo en la noche. Nyx no pudo despegarse de ese libro desde que lo compro. Su estructura era simple, tenia una índice con cada capitulo y cada uno habla sobre un demonio importante. Justo ahora iba en el metro desde su apartamento hasta el bar, hoy había una reservación especial de compañía de modelos o algo así entendió.
Cuando llegó todos estaban en un inusual caos, no entendía por que, es decir la mayoría son mujeres muy hermosas e inteligentes. Se cambio, maquillo para la ocasión y se sentó en una esquina a leer mientras empezaba el show. Devilish sonaba alto "...Astarté, un equivalente de la babilónica Ishtar y de la anterior diosa sumeria Inanna. Es mencionada en la biblia hebrea en la forma de Ashtoreth..."
Fue una coincidencia tal vez, casualidad, obra del destino.
El ambiente se volvió frio, de pronto dejo de oír el alboroto de su al rededor, no había voces y la musica se oía lejana pero clara, las luces bajaron de intensidad, ya no eran rojas y de colores cálidos, eran azules, verdes.
Ashtoreth...
Ashtoreth...
Ashtoreth...
Y entonces lo vio, tan irreal y ridículo como la primera vez. Ahora podía detallarlo mejor, alto, piel bronceada, cabello negro ligeramente largo, es un deleite visual; a diferencia de la otra noche no vestía un traje de oficina, venia informal este vez pero elegante, un cuello tortuga, pantalón gris de vestir y sobre sus hombros un abrigo de piel.
Todo a su alrededor volvió a la normalidad, las bailarinas empezaron a hacer su trabajo atendido a los modelos que entraron con él. Nyx guardo su libro y fue rápido a la barra por su libreta y antifaz. Cuando volvió frente a la barra, Alessio ya estaba ahí.
-Buenas noches Nyx. Que gusto verte de nuevo.

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Infierno Rojo
Fantasía"Sueños, en eso basa mi existencia, de pequeños fragmentos de vidas pasadas en los cuales nunca hallo paz, siempre buscando un complemento".