Delta

25 - Todavía Respira

Su celular vibró, sacándolo de su bolsillo con tranquilidad, alzó las cejas y se apresuró a atender al ver el nombre en la pantalla.

- YuRi - murmuró, mirando hacia el asiento delantero, hacia su chófer, deseando estar sola -. Creí que no me llamarías.

- No iba a hacerlo.

La voz grave de la chica la hizo suspirar un poco.

- Pero... Aquí tu omega se desmayó.

YeNa frunció el ceño, ladeó la cabeza, y tardó unos segundos en hablar.

- ¿Cómo?

- Kim ChaeWon - la beta intentaba sonar despreocupada, pero YeNa pudo notar el nerviosismo en su voz -, perdió el conocimiento, ahora la acosté en tu cama, era lo más cercano, no la iba a tener en brazos todo el día hasta que regresaras...

YeNa golpeó el asiento del conductor, haciendo que el chófer la mirara por el espejo.

- Regresemos a casa, rápido - ordenó, el hombre sólo asintió, girando en la próxima esquina.

YeNa volvió a colocar el celular sobre su oreja.

- ¿Pero está bien?

Escuchó un silencio y luego a la pelirroja suspirar, en ese tono de "no me gusta que te importe" que hablaba desde hacía bastante.

- Se ve muy enferma, Yen - murmuró por el teléfono -. No tiene color y está fría, aunque su frente está muy caliente... Creí que ibas a cuidar mejor a tu omega.

- Deja de decir eso, no es mí omega, y no lo será nunca, idiota - YeNa intentaba controlar su enojo, aunque no le resultó muy bien -. Me preocupo por su estado, pero eso no significa nada, ¿Cuántas veces te lo tengo que decir?

Escuchó el silencio del otro lado de la línea, cosa que la inquietó, y la hizo dudar si había usado su voz de alfa sin querer y eso había incomodado mucho a YuRi, la chica era tan sensible como una omega en ocasiones.

- La cubrí un poco con las sábanas - escuchó su voz luego de unos segundos, su tono estaba totalmente normal.

YeNa soltó el aire que había retenido.

- Sigue respirando, tranquila - continuó la pelirroja -, por ahora.

-¡YuRi!

Escuchó su risa, YeNa se frotó el rostro, aunque sonrió un poco, hacía bastante que la chica no bromeaba.

- Ya, no la mataré - dijo YuRi, como para "tranquilizarla" -, ¿Ya estás en camino?

YeNa separó el celular de su rostro para pedirle al conductor que acelerara.

- Llego en dos minutos - dijo la castaña -, o menos.

- Bien, adiós.

- A-.. Espera, Yul, ¿Qué hacías en mi casa?

El pitido de la llamada finalizada la hizo maldecir por dentro.

No llegó a guardar su teléfono que una nueva llamada la hizo detenerse, viendo el nombre de Lee ChaeYeon.

- ¿Buenas? - preguntó, sin saber muy bien el porque de la llamada, ya que desde que la pelirroja se había marchado no habían estado en contacto.

- Hola, JungEun - su tono de voz parecía el de alguien estresado.

- ¿Pasó algo? - preguntó con algo de miedo.

- Pude encontrar a MinJu - dijo.

- Me alegro mucho por la noticia - dijo YeNa con una sonrisa, aunque le costó un poco al ver su mansión a unos metros - ¿Cómo está?