El Filtro

El gran filtro

Aquel día la humanidad daría un nuevo paso para comprender el universo y la realidad en la que vivían. Por primera vez el ser humano podría ir más allá del espacio, superar la luz y viajar en el tiempo, ese era el objetivo, lograr atravesar la dimensión temporal e ir directo al futuro.

Había sido complicado, la ciencia había demostrado que el viaje en el tiempo era más que posible y con el apoyo suficiente podrían realizar cualquier viaje en el tiempo, pero la desidia humana no les permitía a los hombres de ciencia comprobar su teoría, los viajes interestelares tenían más interés por los beneficios que traerían, beneficios materiales y con el único propósito de enriquecer aún más a aquellos que invertían en la exploración espacial, hasta que todo cambió, el universo les daría una posibilidad.

Noah, quién sería uno de los 5 tripulantes, uno de los afortunados en ver por primera vez el futuro de la humanidad, al igual que todos seguía intrigado por saber qué vería pero además, estaba intrigado por los efectos que tendría, intrigado por la tecnología que iba a usar, esa intriga sofocante que a la vez le causaba emoción a él y sus compañeros.

La primera fase era simple, salir de la atmósfera de la tierra y ponerse en órbita con ésta, para viajar al futuro necesitaban ir al espacio y superar la velocidad de la luz, cosa que después de tanto tiempo por fin la humanidad creó un dispositivo apto para ésta misión. Si bien el despegue en teoría era lo más fácil e irrelevante de éste viaje histórico, para Noah también era peligroso cómo todo en la misión, anteriormente había visto cohetes explotar justo en el cielo o pruebas de motor que terminaban con grandes explosiones en tierra, el despegue no era cosa de juego para Noah, pero estaba seguro que todo saldría bien, después de todo pensaba que la nave en la que estaban abordo había costado cientos de millones y era consciente que toda la operación debía salir a la perfección, de lo contrario, se olvidarían de más inversiones en dicho proyecto. A éste punto había llegado, tenía más miedo de lo que podría o no pasar con la investigación que miedo por su propia vida.

De cualquier forma, Noah confiaba plenamente en sus compañeros, Mark y Sofiya eran pilotos de excelencia muy bien experimentados y más que calificados, aptos para liderar la misión. Lo mismo podría decirse de Emily y Olivia, de las mejores al igual que Noah, ellos 5 estaban más que conscientes del riesgo de la misión, el más que probable hecho de no retorno, habían aceptado que era muy probable que no volverían, abandonar la vida que habían formado y claro ésta, los posibles problemas que enfrentaría la misión.

La primera fase salió bien, un despegue exitoso cómo muchos otros en la carrera de la tripulación, una vez que salieron de la atmósfera y ya en el espacio exterior, empezaba la misión. Anteriormente proyectos similares para alcanzar la velocidad de la luz se habían hecho, ninguno con mucho éxito. Ésta vez irían más lejos e intentarían superar lo que se creía imposible, ¿Por qué saldría bien? Se preguntaba Noah.

Mark y Sofiya ejercieron su liderazgo comunicando a la base que estaban listos para iniciar, y así fue, siguieron el plan a la perfección. Trazaron su ruta al rededor del sistema solar, la nave recorrería enormes distancias a las velocidades más inmensas jamás registradas. Los cinco tripulantes hacían lo que les correspondía y la tecnología que usaban les daba gran ayuda, ya estaban en su trayecto e iban avanzando más y más rápido a la velocidad que ningún otro ser humano había viajado.

Y sus teorías ahora eran una realidad, no sólo habían alcanzado la velocidad de la luz y lograron sobrevivir para contarlo si no que la superaron en un fenómeno único que habían logrado, y si no fuera suficiente logro científico la distancia recorrida en el espacio fue tan inmensa que los dejó perplejos cómo si el espectáculo que el cosmos les había dado hubiera sido una fracción de segundo. El trabajo estaba hecho, con la ruta que la inteligencia artificial de la nave había creado, su viaje terminó dejándoles cerca de dónde calculaban estaría la tierra para eso entonces.