Capítulo 1.

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En todo el instituto de Idris se conocía a la nieta de la Inquisidora, tan hermosa, y a la hora de coger una espada lo hacia con determinación pero aun así no perdía su gracia y belleza, sus movimiento con la espada serafín era envidiables.

Había varios rumores, se decía que la Inquisidora había encontrado a la niña botada, otros que la había adoptado y otros de que era su nieta perdida, hija del difunto Stephen y su nuera Céline.

La hija del ángel crecía rodeada de amor por parte de su abuela, ella la adoraba, incluso todo el Instituto y la Clave le tenían muchos aprecio, era un niña difícil de no querer ya que tenia un carisma y carácter inigualables.

Julieta tenia una vida privilegia siendo nieta de quien era, pero a ella no le importaba eso, no le importaba del puesto que otorgaba la persona, ya que entre los Shadowhunters los cargos que ocupaban eran importantes, las apreciaba por lo que eran, mas que todo quería mucho a sus mejores amigos quien era Isabelle, Alexander Lightwood y Jace Wayland.

Crecieron juntos, ya que en esa época los Lightwood vivían en Idris, aprendieron a pelear juntos, cuidarse la espalda mientras estaban en misión, cuando Alec y Jace se hicieron parabatai a los 13 años, ella estuvo en primera fila junto a Izzy felicitándolos.

Había algo que todo mundo se preguntaba ¿por que sus runas eran doradas?, era un hecho controversial entre todos los institutos del mundo, se la conocía como "la niña de runas doradas" o "la bendecida por los Ángeles"

Cuando estuvo en su cumpleaños quince Julieta y Isabelle, ya que tenían la misma edad, tomaron la decisión de hacerse parabatai, consultaron a cada familia, para los Lightwood fue un honor de que la nieta Herondale, una de las familias mas antiguas y respetadas fuera a unir su alma al alma con su hija, la Inquisidora por otra parte estaba feliz de que su nieta fuera a completar un acto tan sagrado como ese.

En el día de la la ceremonia parabatai de Julieta y Isabelle...

Mientras todos los invitado estaban en la sala del Instituto de Idris esperando a que inicie la ceremonia, en la habitación se encontraban unas jóvenes nerviosas.

-¿Estas nerviosa?- pregunto Isabelle

- Si un poco.¿ y tú?-

-Si- respondió Izzy jugando con sus manos - Y cuando le vas a decir a mi hermano mayor que te gusta ?- pregunto a Julieta que estaba distraída viendo a la nada, eso pregunta le tomo por sorpresa y se sonrojo fuertemente.

-No se lo voy a decir , por que de seguro me va a decir "Las emociones nublan tu juicio" y no me quiero llevar una decepción- le dijo Julieta y remedo a Alec en su tan conocida lema.

Lo que Julieta no sabia era que Alec estaba oyendo, había venido avisar a las chicas que la ceremonia iba a comenzar, después de tremenda declaración tomo un respiro como si no hubiera oído nada, aunque el estaba emocionada la chica que le gustaba desde niño le correspondía pero sabía que no era el momento de decírselo, hoy era un día importante para las chicas, dio unos toques en la puerta donde estaban las chicas espero hasta oír un pase, entro solo medio cuerpo y les dijo que la ceremonia iba a comenzar, las chicas se vieron al espejo una ultima vez y siguieron a Alec hasta el salón donde estaban los invitados, tomaron una fuerte respiración liberándose de los nervios y entraron seguras de si mismas hasta el centro donde harían el juramento

Entrelazaron sus manos cogiéndolos por el antebrazo, a su alrededor se comenzó hacer un circulo de fuego dorado, un hecho raro ya que el fuego debía ser azul.

-No me ruegues que te deje, o que regrese cuando te estoy siguiendo- comenzó a recita Isabelle

-Porque a donde tu vayas, yo iré, y donde tu vivas yo viviré- siguió Julieta, mientras comenzaban a recitar el juramento en el abdomen de las dos chicas comenzaba a dibujarse y brillar la runa parabatai.

- Tu gente será mi gente, y tu Dios será mi Dios-

-Donde tú mueras, yo moriré. Y allí seré enterrado-

-El Ángel me haga esto y mucho mas si nada mas que la muerte nos separa a ti y a mí- dijeron al unisonido las dos chicas.

Cuando las chicas terminaron de recitar el juramento, se vieron su abdomen, ya que estaban en un top deportivo, vieron que las runas que las unía eran doradas, en Julieta que ya era algo normal y pero Isabelle que era la única runa de color diferente.

Los invitados quedaron impactados ante el color de fuego que había rodeado a las parabatai y el color de la runa de Isabelle, después de el estado de shock, la Inquisidora se acercó a felicitar a su nieta y a la parabatai de la misma, para que le siguiera el matrimonio Lightwood, cuando ellos se separaron, les abrazo Jace y Alec a cada una, para después abrasarse entre los cuatro y dejar sus cabezas juntas.

-¿Cual es la regla?- pregunto Jace

- Entran cuatro y salen cuatro- dijeron Izzy, Alec y Julieta al mismo tiempo.

* No se por que, pero para mi es muy emocionante el juramento parabatai, me parece un juramento muy profundo

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* No se por que, pero para mi es muy emocionante el juramento parabatai, me parece un juramento muy profundo.

*Llore haciendo la parte del juramento (Soy muy sentimental)

*Perdónenme por las faltas ortográficas, intentaré corregirlas

Espero que le guste el capitulo.

LA HIJA DEL ÁNGELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora