| Capítulo 56

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TaeHyung despertó temprano, tenía trabajo por hacer. Se sentó en la cama estirando su cuerpo antes de ponerse de pie. YoonGi salió del baño vistiendo una camisa blanca con unos pantalones negros. Sonrió, YoonGi era realmente guapo.

El mayor notó que ya se había despertado, sonrió para caminar hasta él y besar su frente mientras terminaba de cerrar los botones finales de su camisa.

TaeHyung casi suspiró ante el acto, estaba muy enamorado de ese chico. Le sonrió sin dejar de mirarlo. YoonGi se sentó en la esquina de la cama mientras se colocaba sus pinkies*. Se puso de pie, luego regresó hasta TaeHyung.

—¿Te sientes mejor? — preguntó mientras lo miraba.

—Lo estoy, te dije que no tenía nada. — sonrió.

—¿Ya no sigues mareado? — volvió a preguntar. TaeHyung negó.

—Ya no, sólo era el cansancio.

—¿Me lo prometes?

—Yoonie, te lo prometí desde ayer, estoy bien. — cerró sus ojos con fuerza cuando terminó de hablar.

Un dolor agudo se había instalado en su cabeza, sintió que todo a su alrededor le daba vueltas y unas inmensas ganas de vomitar se apoderaban de él. Trató de mantenerse serio pero no pudo, la náuseas eran cada vez más fuertes. Corrió al baño dejándose caer enfrente del retrete para sacar todo lo que su estómago le estaba haciendo daño.

YoonGi se asustó, pronto corrió hasta este para sobar su espalda mientras el menor seguía en lo suyo. Maldijo por lo bajo. Sacó su celular de su bolsillo llamando al número de SeoJoon.

...

—Diga.

—¿Te desperté?

—No, hace un rato desperté ¿Sucede algo?

—Sí, es TaeHyung.

—¿Le sucedió algo?

—Creo que algo le hizo daño, está pálido y acaba de vomitar, bueno, en eso está.

—Tranquilo, enseguida voy ¿Puedes esperar a que llegue?

—Sí, tranquilo, sólo necesito que cuides de él mientras salgo del trabajo.

—Bien, acabo de tomar mis cosas, estoy saliendo de casa.

—Gracias, SeoJoon, dejaré a Tae de nuevo en la cama y bajaré para quitar el seguro de la puerta.

—De acuerdo.

...

La llamada terminó, YoonGi volvió a guardar su celular comenzando a dar palmaditas en la espalda de su pareja. Después de poco tiempo TaeHyung terminó. Cerró la tapa y bajó la palanca. Limpió su boca con el tronco de su muñeca cerrando sus ojos, sintiendo las lágrimas acumulándose en sus ojitos.

—Sabía que no estabas bien, amor, hoy te quedarás en cama.

—No, Yoonie, no puedo, tengo trabajo.

—Tae, por favor, EunJi entenderá, te quedarás al cuidado de SeoJoln, en cuanto salga del trabajo iremos al doctor.

—Estoy bien, algo me hizo mal, es todo.

—Sea lo que sea te tiene que atender un profesional y no discutiremos más esto, iremos juntos.

TaeHyung asintió, no le quedaba de otra y la verdad era que si se sentía un poco mal. YoonGi lo ayudó a ponerse de pie. El menor lavó sus dientes y su rostro. Ahora caminó junto con el mayor hasta que este lo dejó en la cama.

papi ¡ yoontae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora