La oscuridad que se presentó en el cielo enterró en el corazón de todos miedo y como no hacerlo cuando el escenario en el cual se encontraban estaba repleto de sangre, la gente corría buscando un refugio en el cual esconderse y curar algunos heridos, ahora el palacio que estuvo lleno de lujos y bailes era el plato de una gran batalla, además de los sonidos de las espadas y de la lucha se escuchaban las fuertes pisadas de una joven, buscaba algo con mucha desesperación daba vueltas y más vueltas confundida, hasta que lo encontró, detuvo su andar frente de una gran pared, cogió la pequeña daga que colgaba de su cuello se detuvo a pensarlo un poco pero el tiempo estaba pasando muy rápido, dejo de pensar mucho y corto la palma de su mano derecha, dejo la sangre escurrir un poco en esta luego coloco su mano ensangrentada en la pared, aquel muro se apartó de su camino dejando ver unas escaleras que se dirigían hacia una planta inferior, camino con cuidado, tenía miedo de que hubiera alguna trampa y que arruinara todo, mientras más bajaba más se intensificaba una luz sin pensar corrió encontrándose con el final de su viaje
- Vaya-
No creía lo que veía, en la tierra se podía observar esqueletos y cráneos que estaban siendo consumidos por la tierra, pero su majestuosidad no se iría, estaba sorprendida por lo que sus ojos veían, al fin tal vez ya era tiempo de morir en paz, un escalofrió corrió por su espalda baja, se sentía observada, volteo para asegurarse que sus sospechas eran ciertas, se quedo observando por mucho tiempo a la persona frente de ella, ninguno decía nada, pudo notar la espada de sostenía, tenía manchas de sangre igual que en su ropa.
- ¿Me vas a matar? - pregunto la chica, a pesar de la situación no tenía miedo
No hubo respuesta por parte de su contrincante quien se iba acercando cada vez mas hacia ella
- ¿Sabes?, no quiero pelear contigo- no importa lo que le digiera, razonar con este hombre no funcionaria, estaba roto, le daba lastima, ensamblo su espada mientras se acerca a él, durante su viaje había una canción que no se podía quitar de su cabeza, empezó a tararear la melodía y luego canto un verso de la canción – dime sin envida amigo si al romper el muro, tendré mi libertad.
La ultima frase hizo reaccionar al varón y así comenzó su lucha.
Dime sin envida amigo si al derrumbar el muro
tendré mi libertad.
Sufro en diamantes combinados con el oro
mi in fortuna solo me hace vivir
Así que dime
Si derrumbo el muro
Encontrare
Mi felicidad
Phalay. Dovacor
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El mañana de los girasoles
Teen FictionEntre muchos sacrificios, Oconia un reino que simbolizaba la paz se encuentra en una distopia, la gente ya no confía, maldiciendo al Rey que los trajo a su desgracia, el hasta a su ultimo aliento busca destruir este mundo con un máximo poder nunca a...