Capítulo 13 : Las lágrimas de Uther Pendragon - Volviéndose loco

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"Las lágrimas de Uther Pendragon apenas han comenzado a caer". Morgause susurró mientras dejaba caer un pañuelo rojo sangre con las lágrimas de Uther Pendragon en un caldero burbujeante gigante lleno de barro hirviendo antes de dejar caer una gran raíz a continuación.

La raíz comenzó a gritar cuando golpeó el agua.

"Estos gritos atravesarán su corazón y su alma". la Suma Sacerdotisa susurró con una sonrisa maligna. " Mid þæm wundorcræft þæs ealdan æwþ ic þe hate nime Utheres wopdropan ond þa gemengan mid his blod. Sy él bajo wittig ond deofol seocnes su heorte afylþ. "

Sus ojos brillaron y ella sacó la raíz. "Perfecto."

Ahora, solo tenía que encantar a un sirviente para colocarlo debajo de la cama del Rey.

Morgause se dirigió al Palacio Real de Essetir, flanqueada por su Guardia de Sangre.

"¿A qué debo este placer?" preguntó Centred, sentándose derecho en su trono.

"Si no vas a dejar tu castillo, entonces debo ir a ti". dijo la mujer rubia, pavoneándose más cerca.

El hombre de pelo grasiento tarareó."Veo que no has perdido para nada de tu audacia."

La sacerdotisa lo miró con arrogancia. "Ojalá pudiera decir lo mismo. Pero encuentro al gran Rey Centred acobardado en sus aposentos cuando debería haberme encontrado en la frontera. Quizá haya perdido el valor. Quizá sea un cobarde."

Entonces, uno de los Caballeros sacó una espada.

La hechicera lo arrojó hacia atrás usando su magia, sin siquiera murmurar un hechizo.

Los otros Caballeros en la habitación también sacaron sus espadas.

Sin embargo, el Rey levantó una mano para detenerlos. Él sonrió. "Eres muy hermosa cuando estás enojada".

"¿Es por eso que continúas desafiándome?". dijo la hechicera con furia. "Sabiendo lo peligrosa que puedo llegar a hacer."

Centro se río entre dientes. "Bueno, no te gustaría que te lo hiciera fácil, verdad?".

Su descarado coqueteo hizo reír a Morgause.

"¡Consígale una silla a la hermosa señora!" el rey de Essetir gritó a sus hombres.

Sacaron al azar una silla de algún lugar, así como una mesa y copas.

El hombre de cabello castaño le sirvió una bebida a su invitado y volvió a sentarse."Estoy seguro de que no has venido hasta aquí sólo para beber, Morgause."

"Usted me conoce bien." dijo la sacerdotisa.

"Extremadamente bien. Y, sin embargo, de alguna manera, todavía estamos cerca". dijo el rey de Essetir.

La rubia tarareó. "He venido a hablarte sobre nuestro viejo amigo, Uther Pendragon".

"Sí. He oído la triste noticia. Finalmente ha perdido la cabeza". dijo Centred. "Las noticias viajan rápido".

"Camelot es débil, más débil de lo que ha sido durante años, el reino es vulnerable, tal como lo prometí." dijo la hechicera antes de tomar un sorbo de la bebida que le habían dado.

"Sin embargo, eso no cambia el hecho de que la ciudadela sigue siendo impenetrable". dijo Centred.

La rubia levantó la barbilla. "Entonces, incluso sin su ingenio, Uther es demasiado fuerte para ti".

El Rey se rio por un par de segundos. "Eres una mujer de gran coraje, Morgause, pero no pienso con mi espada. Un asalto a Camelot no puede emprenderse a la ligera."

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