No siempre hay un felices para siempre.

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La rutina de Lucia y Sara constaba 

de atacar con dulzura

los labios de la otra.

Besos por aquí y por allá.

Risas por delante y por detrás.

Sin percatarse de que el verano

se estaba alejando.

Y su amor se podía ir con el.

Lucia sabía que todo se podía terminar.

Pero le dolía tanto el corazón de solo pensarlo

que ni se detenía a analizarlo.

Tal vez por eso dicen que las mejores cosas llegan cuando uno menos se lo espera.

Porque Sara le prometió que su relación sería mucho más que un simple amor de verano.

Le dejó en claro que este romance con sabor a cerezas.

Recién estaba empezando.

"Besos con sabor a cerezas"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora