Llegaron las anheladas vacaciones.
En donde Lucía podía respirar
y dejar de pensar en como mejorar.
Ahora era solo ella disfrutando
la grata sensación de libertad.
Aunque no esperaba que este descanso
tendría un sabor distinto a los pasados.
Pero definitivamente eso no significó nada malo.
Al contrario.
Le trajo un sabor el cual anhelar.
Una sensación que le haría pedir más.
Todo gracias a ese hipnótico color cereza que reinaba en los labios de Sara.
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"Besos con sabor a cerezas"
Romance"El amor es como una cereza, puede llegar a ser tan amargo como un rechazo o dulce como un grato amor de verano." Esta es la historia de un cálido romance, en donde el único espectador es el océano, que hace acto de presencia junto con la unión de...