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Chapter eight

La lluvia caía con fuerza en la cafetería, en las noticias había salido que el cantante tenía un romance con una simple persona ya que no se llegó a reconocer el rostro de la misma.

JunAh se sentía realmente mal, más porque había tenido que dejar que NamJoon se encargara del negocio porque cada que salía le tomaban una foto nueva y eso y no lo soportaba.

También recibía mensajes de odio hacia ella por haberse cruzado con el cantante, ya temía ser despedida cuando lo único que hizo fue amar a una persona inalcanzable que en poco tiempo se volvió su mundo.

Entraron dos personas, una pareja, a la cafetería y cuando alzaron sus rostros se dio cuenta de que eran los recién casados, el rapero y la chica que vivió alguna vez en el corazón de su amor platónico.

—Hola ¿Tu eres JunAh?

Ella asintió con suavidad y el rapero solo se acercó, intentando ocultarla de alguna forma.

—Bueno, JiMin está atrapado en su apartamento...

—Di las cosas como son, SanHee

—JiMin quiere que vayas a su departamento, te llevaremos pero tienes que cuidarte mucho al entrar

Ella no entendía que haría dentro del departamento del chico, solo negó un poco y el rapero pareció perder un poco la compostura.

—Mira chica, JiMin está afectado por las noticias que dan de él contigo, no en mal plan ¿De acuerdo? Simplemente quiere que estén juntos y ya está

—De acuerdo pero si vuelve a salir jna noticia sobre mí los voy a demandar a todos

—Tranquila que eso no pasará

Los tres subieron al auto, ella aún tenía la sudadera del cantante, sonriendo al abrazarla como su fuese un pequeño muñeco.

La pareja parecía hablar de algo tan importante que cuando se bajó sintió temor, la lluvia estaba cada vez más fuerte y entró al departamento con el único propósito de llegar para hacer quién sabe que.

Abrió la puerta con la contraseña que le fue dada y llamó a quien estuviese allí, en ese caso, JiMin quien parecía estar desaparecido hasta que salió de la ducha solo con una toalla alrededor de su cintura y la otra la usa a otra la usaba para secarse el pelo.

Sus ojos traicioneros detallaron el cuerpo del cantante y este solo se acercó despacio hasta ella, tomándola del brazo para acercarla a él y abrazarle fuertemente, como si le acabaran de dar una terrible noticia.

—Lo siento demasiado, no quise que empezaran a hablar sobre ti, mucho menos pensaba que te enviarían mensajes o algo parecido

Sonrió al sentir la nariz del chico en su cuello, le causaba algo de cosquillas y rodeó su cuerpo con sus brazos, con aquella sonrisa en su rostro.

—Todo bien, solo quería recuperar mi vida antes de eso

—Tengo una idea pero déjame vestirme y te cuento

Cayó en cuenta de que frente a ella estaba Park JiMin sin ni una sola prenda de ropa más que solo una toalla que no servía de mucho porque dejaba demasiado a la imaginación.

Miró hacia otro lado y observó las fotos, pronto escuchó pasos y como el cantante llevaba unos bocadillos a ma mesa de centro de su casa, ella tomó asiento en el sofá junto a él, quien tomó un poco de la fruta.

Encendió la tele para ver algo hasta que una grabación sobre JunAh entrando al edificio de JiMin fue subido, la joven lo miró con lágrimas en los ojos y se levantó para salir de ahí, llamó a alguien y pronto se aseguraron de quitar el vídeo, la luz se fue y la puerta no se pudo abrir debido a que era tecnológica.

Esperó a que la planta de energía se iniciara pero se aseguró de cargar a JunAh hasta su habitación, allí la recostó en la cama y la abrazó, negándose a que ella se fuera del lugar.

Ella solo intentaba irse hasta que él se acercó a su rostro, dejando sus manos sobre su cabeza y él sobre ella, como un manera de controlarla en ese momento.

La vio tan hermosa así que recostó su cabeza en su cuello temiendo de sí mismo.

Quizás le haría daño y él no quería romper su corazón, sintió como sus manos se soltaban del agarre y le tomaban del rostro, sus ojos bien abiertos ante el repentino toque.

Fue entonces que ella se decidió y acercó sus labios a los de él, moviéndolos con suavidad. JiMin le tomó de la cintura y se recostó en la cama para tenerla a ella sobre él.

Se sintió plena y él se sentía en una nube de la cual no quería bajar jamás.