Ha transcurrido una semana desde nuestro último intento fallido de contactar con la chica, y digo fallido porque la chiquilla no dio señales de vida, mi plan era decirle una que otra cosita cursi y sentimental de todo lo que vivió, al mismo tiempo que la engatusaba para mantenerla bajo perfil — por el momento —Al no obtener el resultado deseado me tocará pasar al plan B, este solo llevará más esfuerzo y dedicación pero será igual de infalible como el primero.
No sé impacienten ya luego descubrirán a que me refiero.
Siento como tocan mi hombro para llamar mi atención, cosa que logran con éxito. Miro sobre mi hombro para ver de quién se trata.
Sebas.
— Hermano, ya está listo lo que me pedistes — señala el fondo de la habitación con la cabeza.
Asiento en señal de agradecimiento y con eso se va junto con todo el equipo, me pongo de pie, rodeo el sofá en dónde descansaba anteriormente y camino con calma para reunirme con el resto.
Detallo a las personas frente a mi enfocándome en uno, tiene un poco de barba y está más gordo que la última vez que lo ví pero sin perder su masa muscular.
— Recluso 227, ¿Cómo va su estadía en ese hotel de lujo? — me burló un poco.
— Como la mierda — y con eso todos romper en carcajadas.
— En definitiva el naranja es tu color — sigo con mis burlas.
Marcus Cabello, detenido hace dos años por robar y vender información del gobierno cubano a enemigos. Digamos que gracias a dinero y buenos contactos tiene uno que otro lujo dentro de la cárcel, y eso nos ha dado la posibilidad de tenerlo de nuestro lado.
— Miren a quien tenemos aquí, Diego Sevilla, la personificación de misterio y anonimato — hablo mirando a nuestro otro invitado.
— Brus, al grano— conteste con fastidio.
" Tan dulce como siempre"
Me gusta.
— Bien, al grano entonces. Los necesito para concretar un plan que traigo entre manos — les suelto sin rodeos.
— ¿De cuánto dinero estamos
hablando? — pregunta nuestro anónimo.— cero — digo sin pensarlo mucho.
— ¿Cómo que cero, explícate? — se alarma Marcus.
— Como lo escucharon, no robaremos nada — veo sus rostros de confusion.
— ¡Habla de una jodida vez! — se impacientan.
— No habrá dinero porque no robaremos a nadie, esto se trata de cuentas pendientes contra el gobierno
Venezolano y uno que otro aliado — se los resumo.— No cuenten conmigo, lo personal y lo laboral no se mezclan, ese es su lío no el mío — sin darnos oportunidad de convencerlo desconecta la conección quedando la pantalla en negro.
— El enmascarado tiene razón, esto no es nuestro asunto — concuerda Marcus.
Antes de que también le de por desconectarse hablo.
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Big Connection
General Fiction¿Alguna vez han escuchado hablar de la Deep web? Ok, nosotros nos movemos ahí Somos sombras que te observan y te escuchan a donde quiera que vayas, sin ser vistos ni descubiertos. Capaces de entrar en los lugares mejor protegidos por los servicios d...