Una chica llamada Margott

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Todavía recuerdo las frías calles del centro de Londres, mis padres decidieron mudarse a la ciudad con mi abuela para estar mas cerca de la familia, todavía recuerdo la mirada con odio de todos los niños ricos que solo me confirmaban lo que yo ya sabia, yo no pertenecía ahí, ninguno de nosotros lo hacia

yo era una niña bastante... rara, me la pasaba jugando en el barro, bailando bajo la lluvia, o haciendo garabatos en las paredes, mi cabeza era un mundo, siempre inventaba historias

Mis abuelos eran personas muy distintas y cuando mi madre aun era muy joven decidieron separar sus caminos, mi madre se quedo con mi abuelo en el campo y mi abuela decidió ir a la ciudad, donde encontró el éxito, aun así mi madre y mi abuela tenían una buena relacion

Mi abuelo había fallecido hace algunas semanas y mi abuela le pidió a mi madre que fuéramos a la ciudad pensando que nuestra vida seria mejor, pero poner un pie en la ciudad fue nuestra condena, mi madre había comenzado a trabajar en una casa de ricos, era la asistente personal de la señora, esa mujer... ella realmente me daba miedo sus ojos azules, ese color de ojos en el que las personas suelen ver el cielo, yo solo veía un abismo, todavía recuerdo todos los comentarios que hacia sobre mi, como se burlaba de mi con sus amigas y me comparaban con sus hermosas hijas, solo veía como mi madre bajaba la cabeza ante sus comentarios, eso realmente me rompía el corazón...

me prometí a mi misma que me convertiría en una señorita de la que mi madre estuviera orgullosa , así que un día entre a la sala en donde se encontraba mi abuela y le dije que quería convertirme en una señorita ella se alegro por mi noticia y dijo que me prepararía para la vida en la ciudad, eso si, ya no mas bailes bajo la lluvia, ni historias sobre hadas y duendes, ni hacer garabatos....

de pronto sentía que solo estaba existiendo ya no había nada que me apasionara, las interminables clases de etiqueta, la mismas charlas aburridas sobre como debía comportarse una señorita, las horribles clases de danza, las jóvenes del pueblo siempre solían decirme que para bailar solo hace falta dejar que la música de guie, sentirla en el corazón, pero en esa clases era distinto, siempre la misma pieza aburrida sin vida, los mismos pasos , todo era un circulo sin fin

hasta que un dia

mi padre callo gravemente enfermo y mi madre empezó a pedirle prestado a la señora para que trabajaba para poder pagar sus medicinas , préstamo, mas préstamo y al final el resultado fue el peor, mi padre falleció cuando yo tenia 9 años, mi madre quedo destrozada y con una gran deuda, la señora la había despedido por deberle tanto dinero ,la mañana siguiente después del funeral de mi padre escuche a mi madre y mi abuela discutir, mi madre gritaba furiosa y mi abuela igual, hasta que de repente mi madre subió a mi recamara y me pidió que empacara mis cosas, ni siquiera me permitió despedirme de mi abuela, subimos a un tren y fuimos directo al pueblo, mi amado pueblo, el lugar del que nunca debimos salir, los días siguientes fueron de mal en peor, mi madre había caído una depresión, a duras penas si salía de la cama para darme de comer y como si la situación un fuera ya mala uno de los empleados de la señora para la que trabajaba mi madre llego a decirle que tenia que pagarle una cierta suma al mes o habría graves consecuencias, yo por mi parte seguía intentando comportarme como una señorita quería que al menos mi madre tuviera algo por lo que sonreír, al menos tendría a una niña perfecta y no una niña rara por la cual tuvo que soportar tantas criticas en su antiguo trabajo, hasta que una mañana...

??? : por que no vas y juegas con los otros niños , parecen divertirse

Mangle: las señoritas no juegan en el barro

???: quien te dijo eso?

Mangle: mi abuela , ella me dijo que si quería que mi ser una señorita de la que mi madre se sienta orgullosa. no debo jugar en el barro

???: y tu madre que opina de eso?

Mangle: no lo se pero.. cuando vivíamos en la ciudad las demás mujeres se burlaban de ella por que sus hijas eran perfectas y yo me la pasaba contando historia, o jugando en el barro

???: pues a mi me gustaría que mis hijos fueran ellos mismos , no hay nada de malo con hacer lo que te gusta, es bueno vivir a tu modo y si a los demás no les gusta, entonces sabrás que son personas que no valen la pena

Todavía recuerdo bien al hombre de ojos dorados, después de eso no lo volví a ver , pero seguir su consejo de apoco volvía a hacer las cosa que amaba , me sentía viva otra vez , sentía que mi alama había vuelto a mi, mi madre le hacia feliz escuchar mis historias, el verme bailar y correr como antes, y desde entonces me prometí que nunca volvería a dejar de hacer lo que amaba para obtener la aprobación de los demás

6:30 am

Mangle: Buenos días madre

me acerque a ella y le di un beso en la mejilla, ella ya se encontraba en la mesita del comedor tomando un poco de café

Briana: Buenos días linda, ya te vas?

Mangle: sip, ya sabes como es la señora Laia, si no llego a tiempo se saltara su medicación

Briana: bien , pero no vas a desayunar?

Mangle: la señora Laia me dijo que desayunara con ella, adiós madre

dije para salir rápidamente, es verdad que mi madre es quien trabaja para la señora Laia pero con el tiempo ella y yo nos volvimos cercanas, resulta que a ella le encanta mis pinturas y mis historias asi que la ayudo a pasar el rato y que no se sintiera tan sola, aunque quizás estos días me pida que guarde mi distancia ya que su nieto esta de visita, me pregunto que clase de persona será, solo tuvimos una platica formal, me pregunto si será igual que ella o será uno de esos odiosos de la ciudad

Entre las rosas (Foxangle)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora