Llevamos un rato caminando y todavía ninguno de los dos se a atrevía a romper el silencio, era un momento algo incomodo, hasta que el pelirrojo decidió hablar
-hace cuanto vives en el pueblo?
-desde pequeña, este siempre fue mi hogar
dije con un sonrisa, pero el volvió su mirada al frente, no quería preguntar de mas, pero tenia que romper ese silencio incomodo
-y tu?, donde vives?
-siempre he vivido en el centro de Londres
- supongo que debes sentirte incomodo en un lugar tan sencillo como este
-para nada, amo este tipo de lugares, a mi padre le encantaba venir para distraerse un poco
su padre, he oído hablar a la señora Laia de el, pero intentaba no tocar mucho el tema para que no pensara cosas tristes, no me imagino lo doloroso que debe ser perder a un hijo, mejor cambiaba de tema, no quería hacer que Foxy se sintiera mal
-he oído hablar de tus hermanas, dice la señora Laia que son gemelas
me miro sorprendido, pero rápidamente contesto
-Si, Aira y Aisha, son las pequeñas consentidas de mi madre
dijo con una leve sonrisa, era la primera vez que lo veía reir
-y tu?, no tienes hermanos?
-no, solo somos mi madre y yo
pude notar que me miro con un poco de tristeza, pensaba que preguntaría por mi padre pero pareció notar que no era algo lindo para mi y cambio de tema
-Donde quieres ir?
-hay algo que te gustaría ver?
-cuando llegue note que había una librería, podrías mostrarme
-por supuesto
lo guíe hasta la librería y pude notar como miraba todo con mucha atención, parecía disfrutar la vista, la verdad no me lo esperaba, cuando estuve en la ciudad pude escuchar varios comentarios de gente de clase alta diciendo lo mucho que odiarían estar en un pueblo y mucho mas vivir en uno, pero el chico a mi lado parecía disfrutarlo, quizás la señora Laia tenia razón
al entrar en la librería vi como se dirigió a los libros de ficción, y me acabe de sorprender
-no esperaba que te gustaran ese tipo de libros
dije con una gran sonrisa
-a mucha gente les parecen ridículos pero en realidad yo los veo mas como un
Escape de la realidad
dijimos los dos al mismo tiempo, y nos miramos sorprendidos
-a ti también te gustan este tipo de libros?
-me encantan, pero no suelo decírselo a la gente
-por que?
-digamos que no tengo....buenas experiencias
pude ver que me miraba confuso
-puedes mostrarme tu favorito?
-por supuesto
estuvimos un rato en la librería y le mostré algunos de mis libros favoritos, para mi sorpresa se llevo todos, la verdad estaba disfrutando dar ese paseo con el, usualmente suelo ser bastante tímida con las personas pero con el chico me sentía bastante cómoda, estuvimos charlando un rato hasta que llegamos a la tienda de flores
-cuales crees que le gusten a mi abuela?
-tu abuela ama las rosas
-es un poco vergonzoso que la conozcas mas tu que yo -dijo con una leve sonrisa-
-ya la conocerás mejor
-tu no quieres una?
la pregunta me sorprendió, me estaba ofreciendo una flor, realmente me tomo desprevenida
-me quieres...comprar una flor?
-mmm, por que tan sorprendida?
-es solo que nunca antes, me habían ofrecido nada- dije algo apenada-
-por que? , todos tienen derecho de recibir algo lindo de vez en cuando
me sonroje un poco con su respuesta, no me esperaba que un chico que nació en una cuna de oro, pensara en los demás, la verdad me sentí un poco avergonzada por juzgarlo tan rápidamente, al final la señora Laia tenia razón
- y? cual es tu flor favorita?
-me encantan los girasoles
al final me termino por compra una ramo de flores con un hermoso girasol, no podía dejar de agradecerle , de hecho el tuvo que detenerme , ya que le estuve diciendo gracias como 30 veces
-me siento mal
- de que hablas
-yo, la verdad pensaba que eras una mala persona
pude que ver que se sorprendió ante mi revelación, pero antes de que lo tomara personal me apresure a explicarle
-Yo, no viví siempre en el pueblo...
el detuvo el paso y se quedo mirándome
-hubo un tiempo el que viví en la ciudad, y las personas nunca fueron amables con migo, siempre nos rechazaban a mi y a mi madre, y nos hacían sentir que no valíamos nada, como si fuéramos objetos de segunda mano, tuve que renunciar a muchas cosas que amaba hacer para sentirme bienvenida y eso solo nos trajo mas dolor, yo... pensé que me tratarías igual que ellos
me sentía avergonzada, el había sido tan amable y yo lo juzgue sin conocerlo
-oye tranquila
pude notar una sonrisa sincera de su parte
- lamento que pasaras por eso, se como son las personas de ciudad, hasta a mi me resultan repugnantes, pero.. te prometo que para mi, tu y yo somos iguales, y siempre te tratare con respeto
no pude evitar sonrojarme, eran pocas las personas que habían sido tan amables con migo, realmente me sentía feliz
-entonces.. Foxy Richardson, somos amigos?
-Encantado...Margott Collins
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Entre las rosas (Foxangle)
RomanceEsta historia comienza en el siglo 19 cuando el joven Foxy tiene que viajar por asuntos familiares a un pequeño pueblo, lejos de la capital en donde se encontrara con una nueva compañera