Kim Seungmin iba en su tercer año de enfermería y aún era confundido con algún estudiante de preparatoria, y es que su metro con sesenta, cabello rosa pastel y adorable forma de vestir tampoco lo hacía ver mucho más mayor de lo que el japonés era.
Desde que era niño Seungmin había sentido una fascinación por las cosas dulces y suaves, los muñecos de felpa y los bálsamos con sabor a fresa y brillos de su hermana mayor, a Kim le encantaban las cosas dulces y si en la preparatoria esto apenas era notorio debido a su mochila blanca con muchos parches de flores y arcoiris además de sus zapatillas Converse rosa pastel ya que no podía hacerle demasiados cambios a su uniforme, ahora que iba a la universidad y podía vestir como mejor le pareciera no dudaba en utilizar jeans claros con algunos brillos y sus apreciados suéters grandes y cómodos con estampados bonitos.
Muchos solían burlarse de él diciendo que era una niñita, pero no le importaba ya que sabía que las niñas también eran fuertes y mucho más inteligentes que cualquier estúpido que se burlaba de él por sus gustos.
—Kim, de verdad no me sorprendería que cuando uses un bisturí le pongas stickers de unicornios— Se burló uno de sus compañeros luego de que el más bajito sacará su libreta con diseño de gatitos y stickers de flores y nubes.
—Y a mí no me sorprendería que aplazes el curso por ni siquiera saber sostener un bisturi— Seungmin era hermoso, pequeñito y adorable, pero eso no significaba que se quedaría callado cada vez que alguien quisiera molestarlo.
—No seas insolente pequeña mariquita, de seguro hasta el dildo que usas tiene brillitos— El chico junto a él lucía enfadado, queriendo salirse con la suya en su labor de humillar a cualquiera que se le pasará por el frente, Yooning era un matón y Seungmin ni siquiera sabía cómo es que había llegado hasta el tercer año de su carrera cuando casi siempre iba aplazando cursos.
—Primero, yo no tengo un dildo, segundo, cualquier dildo sería mucho más bonito que tú feo pene de dos centímetros, y tercero, las mariquitas son insectos muy bonitos asi que no tomaré eso como un insulto— Y así el pelirosa dejo al más grande hecho una furia, ignorando por completo al otro que insultaba y maldecia para concentrarse en hacer un lindo margen con motivo de mariquitas en la primera hoja de su nueva libreta —Ahora quiero un estuche con forma de mariquita— Murmuró el más bajito con un adorable puchero, dejando el tema a un lado cuando el profesor hizo acto de presencia en el aula.
Durante los recesos que tenían entre clases Seungmin solía encontrarse con sus amigos en el jardín posterior de la universidad, el espacio era muy bonito y cómodo para pasar el rato y ese día en particular el bajito tenía muchas más ganas de ir ¿Por qué? Fácil, tenía ganas de buscar una mariquita.
—¡Vamos Hyung¡ ¡Ayúdeme!— Pidió el pelirosa arrastrando a Minho para que lo ayudase en su labor de encontrar uno de los pequeños y adorables insectos de puntitos rojos y negros.
—¡Pero Minnie! ¿Cómo se supone que encuentre una mariquita?— Le pregunto Minho queriendo safarse de la situación, Jeongin ya había huido junto a Bangchan y él tenía que estudiar para su exámen.
—Ayudeme— Pidió el japonés con uno de sus adorables pucheros, haciéndole ojitos a su Hyung que en otra oportunidad, en la que no tuviera aún examen en pocas horas, abría hecho lo que el menor le pedía de inmediato.
—Lo siento Minnie, te prometo que luego de presentar mi examen te ayudaré a buscar una mariquita— Propuso el más alto sabiendo que se aproxima un berrinche cuando se encontró con el adorable seño fruncido del japonés.
Lejos de la escena unos ojos café observaban al par de chicos con curiosidad y desagrado, y es que Hyunjin no entendía como alguien que cursaba su tercer año de universidad podía comportarse de forma tan aniñada, el pelirrojo estaba en su cuarto año de medicina por lo que se topaba alguna que otra vez con Seungmin por los pasillos, y es que sería imposible no notar a ese enano que casi dejaba brillos por dónde caminaba y utilizaba una mochila de peluche rosa ¿Es que acaso no le avergonzaba utilizar esas cosas frente a todos?
Hyunjin ciertamente no comprendia su actitud ni mucho menos a los que decían que Kim Seungmin era adorable y encantador.
Y es que si alguien le hubiese dicho que en algunos meses el mismo compraría plumones con estampados de estrellas y arcoiris para ese enano de cabello rosa definitivamente se habría reído en su cara.
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ꗃ.' O1. Créditos correspondientes :
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適應 ◗ Bad Boy ❞ ( ✓ )
Random⠀ hyunmin⠀|⠀ ❝Porque aunque Seungmin nunca lo diría en voz alta, su fantasía siempre fue que su novio fuera un chico malo.❞ Dónde Seungmin es uno de los chicos más adorables en toda la universidad, cabello rosa pastel al igual que su mochila de pelu...