🍓PEQUEÑO TESORO🍓

🍓Capitulo 9🍓

El rubio ojeaba curiosamente un calendario que venía en la parte trasera de su cuaderno, se encontraban en clases más sin embargo el tema estaba relacionado con el gobierno italiano y naruto no estaba para nada interesado en tal cosa, era algo muy irrelevante...

Suspiro frustrado en un par de días su celo lo acecharia y no sabía como escapar de las manos de sasuke, como rayos iba a ocultar su aroma, podía usar supresores más sin embargo durante la noche el efecto pasaría y el Moreno podía olfatearlo fácilmente, aunque si naruto lo pensaba bien la idea de que su alfa lo hiciera suyo y le marcará, lo extasiaba y sabía que la tan dichosa marca le brindaría protección, aun sin estar deacuerdo con ese método de unión estaría enlazado con Sasuke, sabría de sus emociones, y porsupuesto sabría cuando el le fuera infiel, naruto detestaba la marca que se usaba en una pareja alfa y Omega, según el era una forma de que el Omega se aceptara a sí mismo como sumiso, que estuviera ante las órdenes de un alfa y que su libertad se vería afectada.....

Pero Poniéndose a pensar detenidamente, sabía que Sasuke era un posesivo de carácter rudo pero aún así le dejaba hacer lo que el quería y no le prohibía nada en especial, naruto sonrió ante el pensamiento, el Moreno era suyo y si se dejaba marcar el aroma de otros omegas para Sasuke serían detestables, no dejaría pasar la oportunidad de que su Moreno le perteneciera irremediablemente a el, estaba decidido a pasar su celo con Sasuke, porque el también era un chico cariñoso que sentía a Sasuke como un ser especial hecho para el, el azabache era su complemento y naruto lo sabía, podrían llamarlo celoso y egoísta al pensar de tal modo, que más daba era un egoísmo demasiado extasiante para el blondo, si sentir tal experiencia significaba ser llamado egoísta lo aceptaría sin remordimiento alguno.

Que poco le había durado tal pensamiento ensimismado, se encontraba en su hogar comiendo pochoclos mientras lloraba con una comedia romántica, su bipolaridad extrema llegaba a afectarle en algunas ocasiones y está era una de esas ocasiones, Natsu le había ayudado a comprar los supresores, estaba listo para recibir a su celo, no necesitaba la protección de nadie podía cuidarse solo y bueno tendría que esperar lo que el destino le tenía preparado....

Por otro sitio, sasuke notaba el ligero cambio en el aroma de su Omega, naruto lo creía idiota y no lo era, cada vez su olor característico que permanecía oculto se intensificaba, dejó de pensar en eso cuando la resonante llamada de su oficina le interrumpió....

Preparó helado, chocolates, botanas y muchos refrescos para subir a su habitación y tenerlos como reserva especial, lo tenía todo adentro solo faltaba cerrar la puerta con llave y sasuke no lo vería en lo que pasaba su estado, se carcajeo de si mismo notando el cambio radical en sus decisiones, preparado para sus días de tortura ajusto la puerta con llave y suspiro relajado, una mañana de películas no estaría mal...

Cuando el medio día marco el reloj, naruto se adentro en el baño de su habitación para darse una ducha tibia, estaba un poquito mareado pero sabía que era parte de los síntomas primerizos, mientras deslizaba el dulce jabón por su sensible cuerpo, no pudo evitar gemir e imaginar que era su sasuke quien lo tocaba y le daba tales caricias, sonrió jugando con si mismo

Sasuke mordía una manzana en la cocina con anhelo, estaba acompañado por la servidumbre que preparaba merienda que el mismo había ordenado hacer, naruto lo tenía con la cabeza dando vueltas, llevaba apenas unas horas en estado de celo y ya quería entrar en esa habitación cerrada, intento sacarlo de su mente, guardar sus sentidos para otro momento, y concentrarse en el delicioso refrigerio que preparaban justamente para el...

El primer día del celo paso un tanto inquietante pero controlado, los supresores servían un 60 %, y digo un 60% porque el azabache era capaz de percibir el aroma de su Omega, no sabía cuánto tiempo duraba su estado, tenía entendido que eso dependía de cada Omega, su trabajo lo mantenía a raya, se distraía fácilmente con el y no pensaba tanto en el asunto