"Los ramos se arman con calma"

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Se estaciono de inmediato lo mas cerca de la florería, esperando que no hubiera ningún problema. Cerro su auto y entro con cuidado a la tienda, al ser tan temprano y no haber nadie alrededor creía que seria un crimen el hacer un rehuido fuerte, así que, aunque sintiera un poco de tensión, se mantuvo en silencio cuidando el sonido de sus pasos, pero intentando no parecer un sospechoso.

— ¡Hola buenos días! — YoonGi apareció por la puerta que llevaba a vivero, asustando un poco a Jimin, quien solo volteo para mirarlo con sorpresa, la voz que había escuchado le había parecido grave, de inmediato se imagino a un hombre bastante "varonil" lo que normalmente se asociaba con eso, pero que equivocado estaba, el hombre frente a él era precioso y no porque lo varonil no podía serlo, sino que de una forma mas delicada, de alguna forma, relaciono bastante rápido a esa persona con su florería.

— Hola... solo estoy mirando por acá, no busco nada en específico... — comento rápidamente, normalmente siempre se tenía algo que hacer en este tipo de lugares, aun mas en la mañana, no quería interrumpir cualquier cosa que el dueño tuviera que hacer, además de crearle la esperanza de que le compraría algo, puede que fuera su primera compra del día, si acaso, compraría una que otra flor.

— No se preocupe, espero que le guste algo, puedo hacerle un ramo también, lo que ordene— había un sentimiento en la voz de YoonGi que Jimin no sabia como nombrarlo, solo asintió y continúo mirando los arreglos ya armados y las flores que estaban sueltas por su alguien quería solo una simple flor, así como las cajas de semillas y demás cosas, ya que también tenían una pequeña sección de jardinería.

En ese momento una mujer entro a la florería, se miraba muy contenta y miraba hacia todas las direcciones, fijándose en todas las cosas hasta que miro al dueño, fue directo a él a pedirle un ramo, menciono alegremente que su novio le había llevado hace varias semanas un ramo de esa misma florería y el mismo se lo confirmo, incluso le dijo que flores había usado para ese ramo, de inmediato el comenzó a armar uno, sin preguntar absolutamente nada, como si tuviera esa capacidad de leerle la mente a las personas que entraban a su tienda en busca de flores.

Cuando termino, dejo el ramo a un lado y en una hoja pequeña empezó a escribir, todo esto mientas la clienta hablaba emocionada de su propio ramo.

— Recuerdo muy bien a tu novio, hablo maravillas sobre ti, espero que esto le guste a él, en esta hoja están el significado de las flores, si hay algo que quieras cambiar, dime por favor— Jimin estaba sorprendido, había una naturalidad y calma que emanaba ese hombre que se sintió incluso en paz, teniendo montones de trabajo y casos en su oficina, no había que hacer, a donde mirar o siquiera, que comprar.

— ¡Es maravilloso, así esta perfecto no te preocupes!


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Que bonito es el amor ajeno 


Gracias por leer <3

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