MY ANGEL, MY SUPERSTAR ヮ CHAELISA

구: Hermosa (tú y las estrellas)

Lisa:
¿podrías... uhhh, abrir la puerta?

Lisa se rió para sí misma después de enviar el mensaje a la chica mayor, descansando su espalda contra la enorme puerta blanca. Rosé vivía en un lugar increíble, mucho más agradable que el apartamento de Lisa en la opinión de la más joven y, aunque estaba más que acostumbrada a frecuentar lugares lujosos, ese sitio todavía la hacía sentir fuera de lugar.

Lisa estaba tan inmersa en sus propios pensamientos que ni siquiera escuchaba el sonido de las llaves, casi perdiendo el equilibrio cuando la puerta que estaba detrás de ella se abría de repente. Decidió ignorar lo mucho que Rosé intentaba no reírse de su torpeza y lo hermosa que se veía incluso cuando solo vestía ropas sencillas y finalmente entró, siendo guiada a la habitación de la cantante inmediatamente.

"Seguridad te dejó pasar sin llamarme esta vez." Rosé señaló mientras se sentaba cómodamente en su cama, dando palmaditas en su costado para que Lisa pudiera hacer lo mismo.

"Bueno, ¿por qué no dejarían entrar a tu propia novia?" La actriz preguntó, moviendo sus cejas sugestivamente a la cantante y Rosé golpeó ligeramente su brazo en respuesta, haciendo a Lisa hacer pucheros. "A la reina del coqueteo no le gusta cuando lo hago? "

Rosé se burla. "Eso es cosa mía, no se puede robar."

"¡Oh, mírate, estás toda roja! ¡Esto es tan lindo!" Lisa se burló y pellizcó las mejillas sonrojadas de Rosé, para consternación de esta última, quien hizo lo mejor para liberarse de las malvadas - y locamente fuertes - manos de la actriz.

Antes de que ninguna de las chicas se diera cuenta, las dos se enfrentaron en una acalorada pelea de almohadas y desordenaron la siempre tan ordenada habitación de Rosé; las mantas estaban en el suelo, las almohadas estaban sobre la mesa del ordenador de la cantante y el bolso de Lisa de alguna manera voló hasta el otro lado de la habitación.

Pero el desorden no era lo único que llenaba el dormitorio de la mayor en ese momento - había una felicidad pura y genuina en cada rincón de él también. La sensación de tener a alguien, de tener una amiga de verdad, estaba allí, era fuerte - y Lisa era adicta a esa sensación.

O tal vez sólo era adicta a la dulce idea de la propia Roseanne Park.

Y antes de que pudiera perderse aún más dentro de sus propios pensamientos sobre la chica mayor que yacía cansada a su lado después de diez rondas de peleas de almohadas, sintió el peso de un cuerpo siendo presionado sobre el suyo. Mierda, maldita sea...

"En realidad te llamé porque escuché que las estrellas se verían hermosas hoy", Rosé comenzó, mirando a la actriz y completamente ajena a lo que le estaba haciendo al pobre corazón de Lisa. "¿Te gusta mirar las estrellas?"

Los ojos de Lisa estaban nostálgicos cuando ella sonrió sinceramente. "Me encanta."

La pequeña Lisa solía ir a mirar las estrellas con Jisoo todos los viernes después de que ambas terminaban sus tareas. La actriz solía sentirse segura en compañía de su hermana en la cima de una silenciosa colina, admirando la forma en que los brillantes puntitos se veían en el vasto cielo nocturno sobre ellas.

Recuerda la última vez que lo hicieron, justo una semana antes de que Jisoo tuviera que irse a la universidad. Lisa estaba devastada y todo lo que quería hacer era llorar a mares, pero lo retenía todo por su hermana - estaba haciendo sus sueños realidad después de todo - y fue entonces cuando supo que debía hacer lo mismo.

Lisa se unió a una agencia de actuación un mes después de que Jisoo se fuera a la universidad y, mirándolo ahora, todo valía la pena. Si hubiera elegido ignorar sus sueños no habría interpretado papeles increíbles que hicieron que su popularidad aumentara en un abrir y cerrar de ojos, no la habría hecho tener admiradores increíbles y, por supuesto, no la habría hecho conocer a Rosé.

Y cuando las cálidas manos de la mayor agarraron sus frías manos, empujando su cuerpo fuera de la cama y llevándola hasta el balcón de su apartamento, supo que había tomado la decisión correcta.

"Mira, ¿no es hermoso?" Rosé preguntó mientras miraba al cielo y apretaba ambas manos sobre la barbilla, haciéndola parecer una de esas estatuas de ángeles que se ven en las iglesias. Excepto que ella no da miedo, Lisa piensa, ella se ve como un ángel, uno hermoso.

"Tú eres hermosa." La actriz suelta y comienza a entrar en pánico unos segundos más tarde.

¿Qué carajo acabo de decir?

"Quiero decir..."

"También eres hermosa, Lisa." Rosé interrumpe y su voz suena tan sincera que hace que la actriz se sienta como una niña pequeña de nuevo, no está muy segura de lo que debe decir a continuación.

"Uh" Lisa aclara su garganta torpemente. "Gracias."

La cantante asiente, simplemente volviendo a mirar a las estrellas mientras Lisa intentaba recuperar el aliento porque ¿qué demonios fue eso? ¿Ella quiere queme muera? Sí, ella definitivamente quiere que me muera