MY ANGEL, MY SUPERSTAR ヮ CHAELISA

십일: Corazón pesado y un miedo traicionero.

Una semana pasó después de la noche en que Lisa pasó en la casa de Rosé y la actriz comenzó a preocuparse. Ella pensó que estarían más cerca que nunca después de esa charla, pero la cantante parecía estar cada vez más distante a medida que pasaba el tiempo.

Sin buenos días, sin cómo estás, sin comiste, nada - Rosé no ha enviado un mensaje de texto a la actriz en una semana y Lisa estaba demasiado asustada y demasiado insegura para tratar de iniciar una conversación.

La chica más joven trató de convencerse de que Rosé estaba ocupada, que su agenda era demasiado agitada, pero su corazón le decía lo contrario. Ella sentía que todo era porque hablaba demasiado, porque se exponía demasiado, y que Rosé de alguna manera entendía lo que realmente quería decir bajo todas esas palabras tranquilizadoras.

Lisa se siente estúpida porque ahora Rosé probablemente sabe lo que siente por ella y tiene demasiado miedo de romper su corazón. A Rosé le gusta alguien más, después de todo - aunque Lisa tiende a olvidar ese pequeño detalle cada vez que están juntas.

Y para empeorar las cosas, su manager acaba de decirle que sus agencias han decidido hacer el anuncio público de su relación este fin de semana. Genial, realmente genial, Lisa pensó como ya se había imaginado lo incómodo que sería quedar en el mismo lugar que Rosé de nuevo, especialmente cuando tendrían que actuar como una dulce pareja ante las cámaras - por no mencionar que tendrían que actuar como si no estuvieran siendo fotografiadas, también.

La idea de ver a Rosé de nuevo puso a la actriz ansiosa por el resto de la semana. No podía concentrarse en sus horarios, no podía memorizar su guión y los círculos oscuros bajo sus ojos delataban las noches que pasaba despierta pensando en la cantante y en lo asustada que estaba de volver a verla.

Así que decir que Lisa se sorprendió cuando su teléfono vibró unos minutos antes de su encuentro y el nombre de Rosé brilló en la pantalla fue un eufemismo.

Ángel de quien estoy enamorada:
¿estás lista para esta noche?

Todo lo que la actriz quería hacer era gritar y tirar su teléfono por la ventana, pero se calmó y rápidamente escribió una respuesta.

Lisa :
estoy nerviosa.

Ángel de quien estoy enamorada:
yo también...

Y ahí es donde su conversación murió.

Lisa estaba confundida y un billón de pensamientos corrían por su mente, haciendo que sus manos sudorosas temblaran aún más. Ella quería culpar a alguien más por ello - Rosé, Dios, su estúpido CEO, cualquiera lo haría, pero ella sabía que no podía. Simplemente no era culpa de nadie que se enamorara de Rosé, y aunque fuera duro y le dolería mucho, tenía que enfrentarse a la realidad de su amor no correspondido.

Y con un corazón pesado y manos temblorosas, Lisa se subió a su motocicleta y se dirigió hacia Rosé.