El Dilema De Freddy Fazbear

Capítulo I

    Hacía semanas que Gregory y yo habíamos escapado del Pizzaplex. El establecimiento se fundió entre llamas después de haber huido de Vanny y enfrentarnos a aquel misterioso híbrido entre animatrónico y humano.

    De Vanessa no supimos mucho, actualmente nadie sabe de su paradero. Y en cuanto a mí, he intentado que estas incógnitas no perturben mi mente. Gregory es de gran ayuda, me da un respiro cada que recuerdo su presencia. Sin embargo, ahora nos ganamos unas nuevas preocupaciones.

    ¿Qué haremos ahora? ¿Dónde viviríamos? ¿Qué pasaría conmigo? ¿Qué pasaría con Gregory?

    Nos convertimos en prófugos de la noche a la mañana, este niño corría con el peligro de terminar en una correccional de menores, y yo, probablemente en un vertedero, justo como dijo Vanessa.

    —¿Freddy? ¿Sigues ahí? Freddy...

    Su tierna e inocente voz fue el auxiliar que me sacó de mis más profundos pensamientos. Frente mío estaba Gregory, me miraba con incógnita.

    —Estoy bien, Gregory. No tienes de qué preocuparte —respondí con serenidad. Mi intención no era preocuparlo.

    —¿Seguro? ¿No quieres que recargue tu batería?

    —Insisto, Superstar. Todo está en orden.

    —De acuerdo... Solo avísame cuando lo necesites.

    Asentí a su petición. El niño volvió a recostarse en mi regazo e intentar dormir un poco.
Este pequeño, con la sorprendente edad de 12 años, fue capaz de robar una camioneta por mi bienestar, se enfrentó a todo un grupo de robots animatrónicos, inclusive mejoró gran parte de mi cuerpo usando las piezas de mis amigos.

    ¡Impresionante!

    Chica, Roxy y Monty hubiesen alucinado con las increíbles habilidades de este niño. Fue una completa lástima que no estuviesen en nuestro bando. Los extraños comportamientos que tuvieron durante las últimas semana ya me hacían presentir que algo malo sucedería. Mis pobres amigo se convirtieron en víctimas de los macabros planes de Vanny.

    Mi conciencia no estaba tranquila.
La culpa y el remordimiento me comían vivo. Estos ojos no eran míos, mi voz... era como escuchar a un monstruo, seguramente Gregory opina lo mismo. Estas garras eran lo único que hasta el momento no me causan problemas. Quizá creyó que no me enteraría que pertenecen a Monty.

    Monty...

    Cuando Bonnie desapareció, quedé devastado. Sentí que me habían arrebatado a alguien valioso en mi vida. Nuestro vínculo era tan estrecho que se me hacía imposible no tenerle resentimiento. Su presencia no ayudaba, lo volvía todo más complicado. Mis temores aumentaron cuando temí ser el siguiente en su lista. Ciertamente no lo odio, esa clase de maldad no estaba en mi sistema, y creo que muy probablemente él sí lo haga.

    Gregory evitó el tema de las piezas durante varios días, supongo que no quería verme triste u enojado cuando lo descubriera.
No estoy molesto, ni lo culpo de ninguna manera. Es un pequeño superviviente, entiendo que a veces hay que hacer algún sacrificio.

    Mi pobre Gregory...

    Un niño tan valiente, bueno e inocente. Lamento que hayas tenido que pasar por este desastre. No te preocupes, ahora estamos juntos y a salvo. Te protegeré. No dejaré que corras peligro.

    —Te lo prometo —susurré bajo para evitar despertarlo. Su expresión amena y sus delicados suspiros me transmitían esa aura de paz y humanidad que desafortunadamente he perdido con el tiempo.