Romper Las Reglas ▪︎ [YiZhan]

10

Yibo y Zhan comían en silencio lo que había ordenado el menor, era un silencio muy cómodo considerando lo que había pasado minutos antes. Ambos se encontraban sentados en el piso frente a la pequeña mesa de centro, en pijamas y comiendo pollo y papas, junto a sus gaseosas, muy a gusto.

— Yibo — llamó haciendo que el castaño volteara a mirarlo.

— ¿Mhn? — respondió mientras seguía masticando.

— ¿Cuándo vas a dar tu examen? — Yibo frunció el ceño.

— ¿Qué examen?

— ¿Cómo que qué examen? El examen de la universidad. El próximo lunes empiezan las clases.

— Ah, sobre eso... De hecho, les mentí, ya di el examen, ese mismo día lo di, aunque me dijeron que me preparara para el próximo ciclo ya que los exámenes habían terminado, pero ya me sentía listo, les dije que tenía que estudiar ahora para porque no quería decepcionarlos, aparte les mostré la carta de recomendación que el director de mi antigua escuela escribió para mí... Y también tuvo que hacer algunas llamadas al director de la universidad para que me permitan dar el examen, pero hace unas horas  me llamaron y me dijeron que había aprobado... Así que, también empiezo el lunes.

Zhan dejó la pieza de pollo en el recipiente y lo miró con el ceño fruncido.

— Ni bien empezamos y ya estás mintiendo.

Yibo solo pudo soltar una carcajada ante esas palabras.

— ¿Es enserio?... Fue más una mentira blanca, si me decían que no pues simplemente me iba a buscar otra universidad y les decía a mis hermanos que me aceptaron en esa... No volveré a mentirte — dijo al ver el rostro de su novio.

El menor asintió ante el tan tierno puchero que se formó en los labios de Zhan, se acercó y dejó un pequeño y rápido beso en los labios abultados del pelinegro haciendo que este se sonrojar.

— Creo que moriré como el hombre más feliz del mundo.

— Ya... ¿Por qué dices esas cosas?

— Porque sé que te tengo a mi lado.

Zhan agachó su cabeza dejando que el rojo se apoderara de su rostro, respiró un poco tratando de calmar a su acelerado corazón y volteó a mirarlo.

— ¿Te encanta avergonzarme, verdad Wang Yibo?

Yibo alzó sus hombros en respuesta y con una sonrisa habló.

— Tal vez — dijo y Zhan solo pudo negar.

Al cabo de unos minutos ambos se encontraban dejando limpio el lugar donde habían comido. Solo podían escucharse como movían las cosas y caminaban de un lado a otro, pero había una cosa que rondaba en la mente del mayor, apenas empezaban una relación, aún faltaban muchas cosas por conocer uno del otro, y esto hacía que a la cabeza de Zhan llegara un pensamiento.

¿No sería grosero pedirle que duerma que la otra habitación verdad?

— Yo dormiré en la otra habitación, así que no te preocupes.

Zhan volteó con sus ojos abiertos como platos. ¿Lo había pensado o lo había dicho?

— Lo susurraste — habló el castaño con una sonrisa burlona.

Yibo se acercó al pelinegro quien estaba muriendo de la vergüenza y con su rostro rojo como tomate.

— Acabo de pensarlo mejor y creo que sí me gusta avergonzarte... — rió bajo. — Deja de preocuparte, ¿Está bien?... Incluso si no me lo hubieras pedido, de todos modos me hubiera ido a la otra habitación, después ibas a pensar que algún tipo de pervertido o algo así... Quizás parezco, pero no lo soy.