Romper Las Reglas ▪︎ [YiZhan]

Extra III. (2/2)

Los días transcurrieron y el resultado que había dejado aquel accidente, dio que, HaiKuan aparte de volver a trabajar pa ZhouCheng, ahora también era su cuidador, puesto que el pelinegro aún no podía hacer ciertas cosas por sí solo.

Zhan trabajaba, los padres de ZhouCheng se encontraban fuera del país, Yibo estudiaba y ni hablar de Ziyi.

La razón por la que había vuelto, era por Zhan, quien le pidió que por favor cuidara de su primo y única familia. Algo a lo que no pudo negarse.

Pero, sabía, y sentía el ambiente muy incómodo entre su jefe y él. Era muy obvio su arrepentimiento, por lo que en una pequeña disculpa, terminó recuperando su antigüo empleo.

— ¡Dios! — exclamó ZhouCheng con frustración.

— ¿Sucede algo? — preguntó HaiKuan llegando de la cocina con algo de fruta picada, ya que le habían permitido al pelinegro regresar a su casa. 

— Me pica, esta cosa duele y esta otra cosa me aprieta — se quejó sobando su cuello mientras respiraba profundo.

— A menos que no sea para ducharse, no puede quitárselo.

— ¿Al menos un rato?

— No puedo. El doctor dijo que no podía mover su brazo y hombro.

— ¿Entonces podrías aflojar esta banda un poco? Enserio siento que me aprieta.

"¿Lo ajusté mucho?" Se preguntó HaiKuan.

— Está bien.

ZhouCheng se levantó con algo de lentitud, dado que su cuerpo aún dolía.
HaiKuan se acercó y aflojó la banda.

— Mucho mejor — dijo ZhouCheng. — Gracias a este accidente es la primera vez que tengo vacaciones — sonrió con alivio al dejar de sentir la presión en su pecho.

— ¿Usted no hacía viajes siempre?

— De trabajo, te faltó decir. Solo iba, hacia lo que tenía que hacer y volvía.

— No creo que alguien como usted no haya tenido unas vacaciones en su vida.

— Las tuve, antes de ingresar a la universidad. Luego de eso todo se volvió trabajo para mí, tenía una empresa a la cuál hacer crecer, creo que ya te imaginas la presión — bufó. — Pero mi tío, me ayudó y me decía que si yo quería hacer crecer a la empresa debía ponerle mucho esfuerzo y hacer sacrificios... Decía que yo tenía que ser conciente de mí mismo y saber cuándo debía parar un poco. Y siempre me dejaba de tarea hacer cosas muy cotidianas.

— ¿Cómo qué cosas?

— Pues, no sabía cocinar, así que me hizo aprender a cocinar, lavar ropa, arreglar una casa, trabajar en puestos de comida... Enamorarme — dijo sonriendo con nostalgia.

Cuando HaiKuan terminó de volver a poner la banda lo miró extrañado.

— ¿Enamorarse? — el pelinegro asintió.

《— Pues solo aléjate de él y problema resuelto.

— ¡ZhouCheng!

— Tío es lo único que debe hacer y listo, problema resuelto.

— No lo entiendes. Si nunca te has enamorado entonces no sabes porqué Zhan se opone a irse. Te dejo como tarea que te enamores de alguien para que entiendas...》

— Antes de fallecer me dejó como tarea que me enamorara de alguien para comprender porqué en ese momento Zhan no quería venir a Italia sin Yibo y sus hermanos.