CAPITULO 1 - SACRIFICIO

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Pov Yibo

Una persona normal, así me consideraba, soy Wang Yibo, un chico de 21 años, practicante de medicina, nada brillante, nada prometedor, lo único que buscaba con mi carrera era sacar adelante a mi hermano y a mi querida Li Ying, no pretendía ser exitoso o reconocido, lo único que estaba en mi mente era salir del lugar donde vivíamos. Mientras estaba sumido en mis pensamientos sobre mi futuro no me había dado cuenta que iba sobre el tiempo para mi ronda, caminaba a través del pasillo del hospital cuando escuché su voz angelical y cálida, me detuve en seco al verla en la pantalla el televisor de la sala de espera, era ella, mi ángel, lo que más amaba en este mundo junto a mi hermano, quedé hipnotizado ante tanta belleza, siempre pasaba, me quedaba en trance así fuera a través de la televisión, era quien me robaba el aliento.

Li Ying era reportera del noticiero de Xinhua y practicante de comunicaciones, habíamos estudiado juntos en la Universidad aunque nos conocíamos desde los 15 años pues éramos vecinos. Sonreí inevitablemente al verla causar de nuevo problemas, hablando acerca de fraudes y como el gobierno estaba robando a los ciudadanos - ¿Nǚ péngyǒu* pero que haces de nuevo? ¿Qué clase de reportera eres? - Me preguntaba en voz baja.

En ese momento escuché mi nombre casi en gritos sacándome de mi ensoñación, el tiempo me había ganado de nuevo.

-¿Yibo que haces? vamos tarde y es nuestra última ronda - me dijo mi compañero.

Nos encontrábamos en el pabellón de urgencias, era nuestro último día allí y cambiábamos a otra especialidad, eso me emocionaba ya que yo debía continuar en pediatría y era en la que quería especializarme.

Corrí para unirme al grupo que ya había comenzado la ronda. Estaba encabezado por el profesor Wang Yi Zhou que, aunque era muy joven, era toda una eminencia en el ramo de la neurología.

Lo seguí en silencio acomodándome mis lentes, intentando ponerme al día con lo que hablaban, veía que el profesor solo pasaba de habitación en habitación preguntando síntomas, evolución entre otras cosas, sin embargo, a los practicantes no nos hacía ni una sola pregunta. -¿A qué viene todo esto? ¿Qué profesor ignora así a sus estudiantes? ¿Acaso somos tan poco importantes? – me preguntaba mentalmente a medida que sentía la impotencia crecer en mi interior, no estábamos para perder el tiempo siguiéndolo como una sombra mientras él solo hablaba dejándonos muchas incógnitas.

Cuando salimos de una de las habitaciones, no pude evitar preguntar en voz alta:

-Profesor ¿Por qué no nos pregunta nada? ¿Acaso siquiera ha notado nuestra presencia? Hoy es nuestro último día de prácticas de rotación y en otros departamentos los profesores nos han realizado muchas preguntas- inmediatamente me arrepentí de haber realizado dicha observación

Me encontraba en último lugar, por lo que todos mis compañeros se giraron a verme incluyendo al profesor, este último observándome con una mirada inquisitiva.

- ¿Eres doctor?

-No lo soy... Aún

-Por llevar una bata y sostener una libreta donde apunta todo sobre los pacientes ya cree que es doctor ¿eh?- Me dijo levantando la voz gradualmente.

Yo solo me mire a los pies en silencio, a lo que mi profesor continuó casi gritando

-Su cerebro debe estar lleno con "espero que terminen esta reunión rápido y los casos difíciles se vayan pronto" y sin embargo quiere que haga preguntas ¿Qué quiere que pregunte? ¿Incluso entendería si le hago una pregunta?

Aspiré profundamente y ya que mi mente estaba nublada, solo me limité a preguntar -¿Acaso por lo menos piensa darnos alguna oportunidad?

-Sabiendo que no darían respuestas útiles ¿Por qué debería yo perder mi tiempo?

HOMBRE INOCENTE - ADAPTACION YIZHANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora