HOMBRE INOCENTE - ADAPTACION YIZHAN

CAPITULO 16 - COMENZANDO DE NUEVO

CAPITULO 16 

COMENZANDO DE NUEVO

POR LI YING

Salí de la habitación de Zhan totalmente molesta, aunque en el fondo sentía satisfacción por verlo tan débil y reducido a tan poco, ese era el resultado de meterse en mi camino, le advertí una y otra vez pero no escuchó.

Bajaba las escaleras cuando mi teléfono comenzó a sonar, al mirar quien llamaba me congelé, siempre pasaba cuando él estaba a mi alrededor.

-Qué quieres Wenhan.

-¡Hermanita! Pero, que son esos modales con tu hermano.

-No tengo tiempo, dime que necesitas.

-Necesito hablar contigo en persona, no sabía que Yibo seguía siendo tu perro fiel, mira que tener la osadía de venir a amenazarme si me meto contigo, lo has amaestrado muy bien, a pesar de todo lo que le has hecho te sigue defendiendo- reía con malicia, en ese momento sentí que mi corazón dejaba de latir, no podía creer lo que mi hermano me decía.

-Co-como, no puede ser posible.

-Pues como lo oyes, necesito verte herm....- sentí mis piernas debilitarse y me tocó aferrarme de la baranda de la escalera.

No terminé de escuchar lo que me tenía que decir Wenhan, corté la llamada y me recosté en la pared mientras pensaba -¿De nuevo lastimé a Yibo cuando no tenía culpa alguna? ¿Cuándo aún me amaba?

Me sentía muy mal por lo que le había hecho, mandar a golpearlo a pesar que el Presidente no me ordenó hacerlo y todo por vengarme, todo por ese chico estúpido de Xiao Zhan... fue lo peor que pude haber hecho.

Debía solucionarlo, debía disculparme.

Bajé a la cocina mientras pensaba que hacer, definitivamente tenía que esperar a que el Presidente durmiera para salir.

Preparé los comestibles que tanto le gustaban a Yibo en el pasado y subí a mi habitación, intenté hacer el menor ruido posible, el Presidente se encontraba reposando en la cama, miré mi reloj y marcaban las 22:30, me senté en mi tocador para arreglarme lo más coqueta y sexy posible. Pensaba, si Yibo seguía defendiéndome debía ser porque aún me amaba.

Me levanté y miré a la ventana, llovía a cántaros así que me apresuré a tomar un paraguas y salí de la mansión en silencio.

Me dirigí lentamente hacia mi auto partiendo al vecindario de Yibo, pensaba en como pedirle disculpas, en como confrontarlo.

Cuando llegué, la lluvia había incrementado, miré mi reloj y me había tomado más tiempo en llegar de lo normal, deduje que era por los nervios de no saber cómo enfrentarlo. Eran poco más de las 23:30 así que aún debía estar despierto.

Subí lentamente las escaleras cuando noté a lo lejos dos personas en la entrada de la casa de Yibo, quedé fría al acercarme más y ver de quienes se trataban.

Era Xiao Zhan descalzo, totalmente empapado y llorando, hablaba con Yibo que tenía la cara semi desfigurada, este lo miraba con.... No lo podía creer, ¿eso era amor? A pesar de su estado y a través de su único ojo visible se veía un brillo. No podía será... era imposible... no podía ser... pero si yo era su amor, no podía mirarlo de esa manera, quizás era para engañarlo, pero su mirada, su cara...

Comencé a temblar, no alcanzaba a escuchar lo que hablaban pero sentía la calidez que emanaba de ambos, de pronto Yibo se acercó y lo abrazó con tanta ternura que me dieron ganas de vomitar, pareciese que no quisiera lastimarlo, mientras lo abrazaba se dio cuenta que yo estaba presente, me miró con odio contenido pero cambio su mirada rápidamente al sentir que Zhan lo abrazaba, se volvió completamente al chico que estaba frente a él abrazándolo, como si yo no estuviese en ese momento.