Jaehyun Simulator || JaeDo. [PAUSADA]

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—Dejun, él es tan lindo —le hablaba a Xiaojun quién estaba a lado de mí observando su celular.

—Lo sé, me lo has repetido 5 meses, no sé si lo recuerdes —ironizó—. Deja tu timidez y ve a hablarle YoonOh, es el presidente de la escuela no del país.

Lo observé molesto— Me pongo nervioso y hasta tonto cuando pasa a mi lado, ¿Cómo esperas que le hable sin vomitar?

—De la misma forma que me hablas a mí, ¡Imagina que yo soy Doyoung!

Xiaojun estiró sus brazos, escuchamos pasos cerca de nosotros y pusimos atención. El presidente del consejo estudiantil, caminaba tranquilamente con su ordenado uniforme rojo con negro y antes de pasar de largo nos observó.

—¿Eso que llevas en tu corbata es una mancha de comida, Xiao Dejun? —lo observaba sin notarme.

Dejun veía su corbata y asentía sin importancia— Es salsa de la pizza del almuerzo presidente, es diminuta.

—Te recuerdo que en el reglamento aclara específicamente que debes de tener el uniforme presentable y limpio —discutió—. Ve al cuarto de lavandería y enjuaga esa corbata o en su lugar ve al cuarto de costura y pide una, no quiero tener que reportarte.

—¡Pero es diminuta! —insistió.

—Si fuera diminuta no la habría visto, ahora ve antes de que empiecen sus clases.

Dejun asintió de mala gana mientras Doyoung caminaba desapareciendo del pasillo, lo miré.

—Te daré mi corbata si me das la tuya —le dije viéndolo.

—¿Qué piensas hacer con esta cosa?

—Me la pondré y lo seguiré, si ve la mancha me regañará con su perfecta voz y yo seré feliz por el resto del día ¿Entiendes?

Mi amigo suspiró pesadamente— No entiendo cómo es que te puede gustar alguien tan aburrido como Doyoung, en serio que no me lo creo —se quitaba la prenda.

Le daba mi corbata ansioso, Dejun solamente hizo una mueca y caminábamos a nuestro salón conversando de cosas sin sentido.

Hasta que lo vi, Ten Lee estaba ahí de nuevo viendo sus apuntes y mensajeando a cada rato; traté de calmarme sabiendo que alguien podría verme.

—Entremos, ¿O acaso quieres que tu amorcito te reporte por ser un rebelde? —Xiao ponía sus manos en sus caderas.

—Es él quien me pone de malas, ¿No había otro puto salón donde lo cambiaran?