Capitulo VIII

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Desperté por la mañana. Eran las 10. En unas horas me pasaría a buscar Harry. Estaba algo cansada, ya que casi no había podido pegar un ojo en toda la noche. Primero y principal el hecho de que la familia Styles se había aparecido en mi casa, luego la sorpresa de llevarme muy bien con Gemma, eso definitivamente no había estado en mis planes pero era una chica genial y divertida. Ahí fue que entendí que no serbia de nada que planee las cosas. Todo estaba en manos del destino. De repente recordé que finalmente había aceptado salir con Harry, no estaba tan emocionada como lo tendría que estar, sabiendo que mi suerte era única, ahora de verdad veía a Styles como un chico común y corriente. De repente esa obsesión por él iba desapareciendo, empezaba a creer que podríamos ser grandes amigos a lo sumo. Pero ya no tenía esa típica fantasía de poder ser su novia algún día. Y haber perdido eso, me hacía sentir bien. Sabía perfectamente que seguir así, no me serviría en el futuro, es decir, cuando él entre a The X Factor. Pero claro, esto lo pensaba ahora, sola en mi habitación, sin verlo, sin hablarle, sin escuchar su dulce y ronca voz, sin perderme en sus ojos. Era muy raro todo esto. Algo en mi decía que persista en el, que intente llegar a su corazón. Pero la otra parte de mí, me decía que no me haga ilusiones y que no busque más que solo una amistad. Y además, ¿Qué tal si arruinaba el futuro de Harry? ¿Qué pasa si por el hecho de haber aparecido en su vida, arruinaba su futuro como estrella?. Jamás me lo perdonaría. Otra vez me comenzaron a entrar las dudas, pero ya era tarde. Había aceptado la salida con él. Una salida no le haría mal a nadie... luego vería como evitarlo. Aproveche el tiempo que tenia para desarmar mi valija y al mismo tiempo ver que usaría para salir con Hazza. Había notado que la gente aquí se vestía muy bien, pero no tanto como imaginaba en Londres. Eso me tranquilizaba un poco, pero igual la ropa aquí seguía siendo genial. Mientras yo solo tenía poca ropa, y la mayoría de verano -NICE- dije en voz alta, pero luego se me ocurrió que quizás podría decirle a Gemma si quería salir conmigo de shopping, quizás ella me podría mostrar los mejores lugares para comprar ropa y además pasaríamos un rato agradable de buena compañía. Luego de buscar y buscar, al fin encontré el atuendo perfecto, una camisa a cuadros con una musculosa blanca, una calza negra, mis botas negras favoritas y un gorro gris que mi padre me había comprado a los 10. Baje a almorzar con mis padres, fue una comida agradable. Luego comencé a lavar los platos cuando de repente se aparece mi madre por atrás - ¿Saldrás hija?- Pregunto intrigada. -Em... si- conteste, sabía que la pregunta de mi madre no terminaría allí.-Ah... ¿sola?- No creía que mentirle sea la mejor idea así que opte por la verdad. - Si, digo no- mi madre abrió los ojos -¿Saldrás con Gemma?- dijo mi madre con emoción.-No exactamente...- mi madre se extraño. -¿Entonces?- frunció la boca. -Saldré con Harry- mi madre comenzó a reír. -Wow, ustedes sí que no pierden el tiempo. Bueno me alegro, por favor cuídate y has que te respete, si algo no te gusta solo vuelve a casa- Típicos consejos de madre- Igualmente por lo que vi, es una hermosa familia, por eso no puedo evitar alegrarme al ver que sales con él, luego podrías decirle a Emma si quiere venir a casa un rato y platican de cosas de chicas, de paso le puedes decir que venga con su madre así..-. -Mama, para un poco de hablar- ambas reímos.- Harry es un buen chico, no tienes de que preocuparte, y claro luego le digo a Gemma que venga con Anne- mi madre me acaricio la mejilla y me sonrió. Fue en ese momento que sonó el timbre y mi corazón se detuvo.- Mi madre pudo notar mis nervios en mi tono de voz- Tranquila hija, ¿Necesitas dinero?- pregunto mi madre dulcemente, ella era como una amiga, le podía confiar todo, ella siempre me hacia reír con sus locuras. Yo por mi parte era un poco mas vergonzosa, es decir, no es que yo este acostumbrada a salir con chicos, si bien me dicen que soy una chica linda, tengo mis inseguridades en cuanto aspectos físicos de mi, todo empezó con las burlas de mis compañeras en el colegio, me decían cosas hirientes y lograron lo que quisieron "traumarme" por decirlo así. No quiero decir que me sienta un E.T, pero tengo miedo de que los chicos me terminen cambiando por alguien más linda, por eso es que soy algo tímida e intento evitar encariñarme con un chico. Pero no sé por qué, con Harry era distinto. Al mirar sus ojos me sentía segura de mi misma. 
Empecé a caminar hacia la puerta.-¿Que haces?- le pregunte a mi madre al notar que me seguía con una sonrisa en el rostro. Ambas comenzamos a reír. -Lo siento, es que estoy tan emocionada por ti, dejaste tus miedos absurdos, al fin te diste cuenta que todo estaba en tu cabeza, no puedo creer verte con tanta seguridad yendo abrirle la puerta a ese chico.- -Mama, no es una cita, solo somos amigos- Dije a mi madre buscando que no se ilusione. -Lo que tú digas hija- dijo algo irónica. Mi madre beso mi mejilla y se fue nuevamente a la cocina, para que yo pueda abrirle la puerta a Harry. Al abrir me encontré con una señora, que decía ser vecina, traía una gelatina. No pude evitar reírme, me recordaba a esos dibujitos animados de mi niñez en los que cuando alguien se mudaba los vecinos traían gelatinas a sus casas, solo que en mi casa odiamos la gelatina. Hice que pasara y llame a mi madre quien vino corriendo pensando que se trataba algo de mí y Harry. Fue entonces que pude ver como miro a la señora y luego me miro a mi con una cara de -No es el- para luego mirar la gelatina. La señora y mi madre se fueron a sentar a la sala para platicar. Estaba cerrando la puerta. -Oh- fue lo único que escuche cuando cerré y luego se escucho un -la- No podía ser. Abrí la puerta desesperada y allí se encontraba Harry con el ceño fruncido. -Lo siento tanto- comencé a reír. Ambos lo hicimos. - Wow... -Dijo al mirarme, me saludo con un beso en la mejilla y luego volvió a hablar-Entonces, ¿nos vamos?- dijo rulos con poniendo una voz grave seductora y luego sonrió en señal de dejar en claro que era una broma.- Pues claro- dije con la misma voz tratando de imitarlo. El largo una carcajada. Comenzamos a caminar hasta que el hablo -Sabes- dijo Harry.- Hubo un cambio de planes- yo lo mire extrañada. - ¿Ah sí?- conteste.- Si, estuve pensando y me di cuenta que cuando te invite a salir solo dije lo primero que se me vino a la cabeza. Y luego pensé. ¿un helado?, ¿con el frio que hace aquí?-Reí ante la cara que puso al decirlo, fue algo así como WTF- ¿Entonces...?- pregunte- Entones... que tal si vamos Starbucks. No sé si en tu país hay de estos locales, pero son las mejores cafeterías que existen y las de aquí, son mil veces mejor- Yo le sonreí, amaba Starbucks. -Me encanta la idea- el hizo una de esas sonrisas de un costado- Pues genial, porque aquí es- dijo señalando con una mano el local y con la otra apoyándola detrás en mi cintura para que entrara. Pero se detuvo- Antes que lo olvide, te ves hermosa- dijo mirándome fijo a los ojos para luego dedicarme una sonrisa haciendo que me sonroje.

When My World Wakes Up Today You'll Be In Another TownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora