¡Mi inquilino demonio no puede ser tan lindo![FINALIZADA]

Capitulo 3

¡¿Mi inquilino demonio me da una bofetada muy fuerte?!

No podía recordar la última vez que había estado tan nervioso.

¡Tenía que haber al menos mil personas a su alrededor!

No ayudó que todos lo estuvieran mirando a él ya Neji. Se sintió terriblemente sofocante tener mil ojos en ti. Como si se estuviera ahogando en todas las miradas. Con cada nueva persona que acogía, más y más agua metafórica se acumulaba a su alrededor.

Le gustó la atención.

Pero no tanta atención.

Naruto miró a su oponente, Neji. Tragó saliva audiblemente. La pelea que sucedería pronto sería difícil de ganar. Muy difícil, ya que era Neji, el tipo que literalmente no tuvo reparos en golpear a su propia prima, la inocente niña llamada Hinata, casi hasta la muerte.

Neji era un asesino a sangre fría.

Al menos esa era la opinión de Naruto sobre él.

Sin embargo, se había preparado para esta pelea. A diferencia de cualquier otra pelea antes de esta, ¡realmente se había preparado!

Tenía doce días para quemar después de todo y después de ese accidente con el zorro de nueve colas.

Digamos que mantuvieron un poco de distancia entre ellos después de eso.

La niña literalmente había invocado una jaula dentro de su propia jaula para enjaularlo durante los doce días completos. Era una jaula creada por el enjaulado para enjaular a la persona que la estaba enjaulando. Fue una jaula-cepción.

Durante esos doce días lo único que tuvo para entretenerse fue la conversación.

Cosa que no consiguió el primer día. Nunca en su vida había conocido a alguien tan terco. La chica literalmente había dado la vuelta a su trono y se había ocupado durante horas haciendo cosas simples como murmurar en voz baja para sí mismo, cepillarse la cola o limarse las uñas.

Esa había sido la cosa más aburrida que jamás había experimentado. Era tan aburrido que sintió que vomitar habría sido una mejor alternativa porque entonces al menos no tendría que lidiar con este vacío que le chupaba el alma que venía de no hacer nada.

Había sido como el segundo o tal vez el tercer día cuando la chica finalmente se dio la vuelta para mirarlo. Fue entonces cuando descubrí que su trono también funcionaba como una silla de oficina giratoria.

Qué trono era verdaderamente funcional. Deseaba tener uno. Cuando se convierta en Hokage, obtendrá uno para su oficina.

De vuelta al punto.

La conversación había sido algo así:

"Ugh, ¿finalmente vas a hablar conmigo?"

"Fufufu... Me divierte ver una expresión tan cansada en tu rostro. Fue como si te hubieran succionado la vida y luego te la hubieran aplastado a la fuerza", respondió la chica con una sonrisa que reveló colmillos mientras cruzaba. sus piernas.

"Sí, sí, lo que sea. Estoy aburrido", respondió Naruto, su voz menos entusiasta que hace unos días y mucho más hueca y prolongada.

"¡Bueno, entonces seguirás aburrido! ¡Ese es tu castigo apropiado por cómo me humillaste!" dijo la chica, dejando escapar una risita leve mientras terminaba su última oración.

"Uf, ¿podemos olvidarnos de eso? ¿Me quedan como qué, diez o nueve días aquí? Si no hago algo en la próxima hora, terminaré muriéndome de aburrimiento y llevándote conmigo".